Guerra abierta en el PP por un supuesto espionaje de Génova a Ayuso
El Partido Popular desmiente estas acusaciones y ha anunciado que "tomará las medidas judiciales oportunas"
En plena batalla entre la dirección del PP e Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, altos cargos de este partido han sido acusados de contactar con detectives privados para solicitar una investigación privada contra Ayuso. Además, los altos cargos que están en el punto de mira serían próximos a la dirección nacional, esto es, con relación directa con Pablo Casado.
Según informaciones de los periódicos El Mundo y El Confidencial, la investigación en cuestión tendría como objetivo conseguir información comprometedora sobre el hermano de la presidenta madrileña, Tomás Díaz Ayuso. Y es que sospechan que se llevó una comisión por un contrato sanitario concedido por el Ejecutivo regional a un supuesto empresario amigo de Ayuso y su hermano.
Tras conocerse esta noticia, el Partido Popular ha emitido un comunicado para negar que haya habido «una supuesta investigación sobre los contratos sanitarios adjudicados por la Comunidad de Madrid» y ha anunciado que «tomará las medidas judiciales oportunas ante estas falsedades». «Todo es un montaje», concluía el comunicado.
Estas gestiones se habrían producido durante las últimas semanas, en plena batalla entre Génova y la presidenta del Ejecutivo madrileño por el control del PP regional y tras los históricos resultados cosechados por Ayuso en las elecciones autonómicas del 4-M. Uno de los principales implicados en esta operación para derribar a la dirigente popular es Ángel Carromero, que ocupa en la actualidad el cargo de director general de Coordinación del alcalde de Madrid.
Respecto a esto el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha vuelto a decir, en línea del comunicado del PP, que estas informaciones son falsas y que con el objetivo de intentar esclarecerlas se llevaron a cabo varias investigaciones en el Ayuntamiento de Madrid. Las cuales no encontraron ninguna prueba de que estas acusaciones de haber contratado a detectives con dinero público del Consistorio madrileño fuesen ciertas.
Gallardón avisó a Almeida
Fue el exministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, quien avisó a Almeida de que desde el Ayuntamiento de Madrid se investigaba a la familia de Ayuso. Así, Gallardón actuó de intermediario y le comunicó que el equipo de la presidenta sospechaba que había un detective vinculado a Carromero. El alcalde se interesó por el asunto, pero asegura que le desmintieron las pesquisas.
El exalcalde de Madrid, que lleva años retirado de la política y trabaja para un despacho de abogados, contactó en el mes de diciembre con Jose Luis Martínez-Almeida para trasladarle que a Ayuso le había llegado una información que apuntaba a que desde el Ayuntamiento de Madrid encargaron una investigación sobre posibles irregularidades en la adjudicación de contratos al hermano de la presidenta, Tomás Ayuso.
En concreto las pesquisas se referían a un contrato concedido por la Comunidad de Madrid a un empresario por valor de 1,5 millones de euros para adquirir mascarillas en la primera oleada del coronavirus. El administrador de la empresa adjudicataria es Daniel Alcázar Barranco que reside en el municipio de Sotillo de la Adrada (Ávila) donde Ayuso y su hermano veraneaban.