Los Guardias Urbanos explotan contra Colau: solo funcionan cuatro de los doce furgones de la unidad antidisturbios
El sindicato CSIF denuncia el abandono de la Unidad de Refuerzo para las Emergencias y la Proximidad por parte del ayuntamiento
Colau sigue en guerra con la Guardia Urbana. El sindicato CSIF ha denunciado el deterioro de la Unidad de Refuerzo para las Emergencias y la Proximidad (UREP) –los antidisturbios de la policĂa municipal–, y asegura que Ăşnicamente están operativas cuatro de las doce furgonetas que forman parte de esta unidad.
AsĂ lo ha asegurado el portavoz de CSIF en la policĂa de Barcelona, Eugenio Zambrano, a EconomĂa Digital: «Hemos preparado unos escritos pidiĂ©ndole el gasto econĂłmico que ha tenido el Ayuntamiento en reparaciones de estos vehĂculos, porque es un montante muy importante».
SegĂşn denuncia el portavoz sindical, el abandono de estos vehĂculos viene motivado por la idea inicial de Ada Colau de suprimir esta unidad, algo que finalmente no pasĂł. «¿Si la voy a suprimir, para quĂ© voy a invertir más en estos vehĂculos? PensarĂa la alcaldesa», reflexiona Zambrano.
«Intentos de silenciar» la actividad
El sindicato policial explica que los furgones de la UREP funcionaban un sistema de renting, que el Ayuntamiento de Barcelona decidió no renovar: «Ahora, cuando se han dado cuenta del desastre, han sacado la oferta, la licitación, para externalizar este servicio nuevamente».
Aunque la UREP fue uno de los blancos de la alcaldesa cuando llegó al poder, la unida sigue a todo vapor: «Funciona con toda normalidad, seguimos desempeñando todas las funciones y algunas muy preciosas pese a los intentos de silenciar su actividad. Lo único que han hecho es populismo barato».
La unidad, según datos facilitados por CSIF, cuenta con 66 agentes en el turno de noche, 18 agentes que trabajan fines de semana, 33 agentes en el turno de tarde y 34 en el turno de mañana. En cuanto a los mandos, lo componen un intendente y dos subinspectores, sin contar otros rangos, que forman parte de las cifras antes mencionadas.
CrĂticas al PSC: «Nos han defraudado enormemente»
Zambrano también ha denunciado que una de las cuatro furgonetas que sà que funciona, la C-314, no está lista para salir a las calles: «Una de las puertas no se abre». El portavoz del sindicato, uno de los más combativos de la Guardia Urbana, lamenta que estas sean «las condiciones en las que venimos trabajando».
Las crĂticas tambiĂ©n se han dirigido contra Albert Batlle y Jaume Collboni: «Nos han defraudado enormemente, esperábamos de ellos un comportamiento en torno a la seguridad ni más ni menos que el que tuvo Jordi Hereu. Los años de gestiĂłn pĂşblica del PSC antes de CiU no fueron años malos ni difĂciles, porque son un partido de orden que saben gestionar la seguridad».
El portavoz sindical atribuye a la «nueva polĂtica» esta falta de voluntad del PSC de liderar el cambio, tras recaer sobre Batlle la concejalĂa de seguridad del Ayuntamiento: «Será por la coyuntura, porque como el partido de Colau es antisistema… Esperábamos una gestiĂłn de ellos muy diferente, y no ha sido asĂ».