El Govern pide más transferencias al Estado en plena negociación de los PGE
La Comisión Bilateral Estado-Generalitat tiene previsto reunirse a finales de octubre, con varias demandas competenciales sobre la mesa
Un inevitable intercambio de cromos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Mientras el Govern jalea la autodeterminación y la amnistía en la mesa de diálogo, sigue negociando sigilosamente a través de la Comisión Estado-Generalitat el traspaso de nuevas competencias, como el servicio de Rodalies o Salvamento Marítimo, entre otras.
Una nueva reunión de la Comisión Bilateral que se espera para finales de octubre, con fecha todavía por concretar. Un buen momento para la Generalitat ante la debilidad del Gobierno para aprobar sus cuentas del año 2022, para las que necesitará a ERC y otros partidos nacionalistas ante la falta de mayoría de PSOE y Podemos.
La Agenda del Reencuentro de Pedro Sánchez, que elude cualquier cesión a las pretensiones de celebrar un referéndum acordado sobre la independencia de Cataluña o una ley de amnistía para los llamados «represaliados» del procés pone sobre la mesa un mayor marco de autogobierno para la autonomía, dentro de lo que permiten tanto la Constitución como el Estatut.
El traspaso de Renfe o los MIR
El Govern tiene varias reclamaciones que el Estado deberá abordar. Más allá de las transferencias en los servicios de Rodalies, sobre la mesa tras la huelga de maquinistas que afecta a los servicios en Cataluña, también exigen la descentralización del MIR, algo que desde Moncloa negocian pese a que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, lo descartara.
La Agenda del Reencuentro de Pedro Sánchez ya abordaba esta cuestión. Entre las materias susceptibles de ser transferidas, de las que el Gobierno de España se compromete a estudiar su viabilidad, destacan las relacionadas con la formación sanitaria especializada, aunque sin entrar a concretar si se trataba específicamente del MIR.
“De los 56 traspasos solicitados por la Generalitat, se ha solicitado a los ministerios informe para evaluar su viabilidad y calendario, en su caso”, recogía el documento del Gobierno. En materia ferroviaria, también reconocía que se producían avances en infraestructuras como el Corredor del Mediterráneo o la nueva estación de tren de Barcelona-La Sagrera.
La vuelta de la Generalitat al juego autonómico
Pero no es la única demanda que el Govern ha puesto sobre la mesa en estas semanas. La comisaría de la Policía Nacional en Via Laietana, que ha sido blanco de ataques por parte de independentistas, es una de las reivindicaciones de la Generalitat. El objetivo pasa por convertir el edificio en la sede del Memorial Democràtic, el centro de memoria histórica de Cataluña.
Una negociación que será como un duelo entre espadachines, y con una Generalitat que desempolva la influencia de los partidos nacionalistas –hoy independentistas– en Madrid para conseguir un nuevo desembarco competencial. Pujolismo de los 80 y 90 adaptado a la nueva realidad, algo a lo que el Govern se había negado a jugar desde prácticamente la eclosión del procés.
La Comisión Bilateral tiene mucho recorrido, pese a los aspavientos de la Generalitat. Y todo en medio de una profunda crisis interna en el seno del Govern sobre su relación con el Estado, donde ERC aboga por el pragmatismo y la gestión del «mientras tanto», y Junts apuesta por una nueva fase de inestabilidad política sin concretar como fórmula para forzar un referéndum.