Buch pronostica más violencia esta noche
El conseller de Interior pide aislar a los violentos y defiende la actuación de los Mossos durante los disturbios del lunes y el martes
El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, compareció finalmente este martes para hacer balance de los disturbios y las actuaciones de los Mossos d’Esquadra durante las protestas del lunes y el martes, y dio por hecho que este miércoles se producirán nuevos «brotes de violencia» en el marco de las convocatorias convocadas a última hora de la tarde en Barcelona y otras ciudades catalanas, una situación ante la cual advirtió que la policía catalana «actuará» como lo hizo los dos días anteriores.
Buch condenó sin paliativos la violencia registrada desde el lunes, que desvinculó de la mayoría de protestas «cívicas y pacíficas» contra la sentencia del Tribunal Supremo, y que atribuyó a grupos reducidos y organizados de «provocadores y agitadores» violentos, a los que pidió «aislar».
«La defensa de la libertad no necesita de ningún lanzamiento de objetos contra un cordón policial», alegó. «No podemos permitir que los incidentes indeseados dañen la imagen de centenares de miles de personas que se han movilizado con civismo».
Buch se mostró mucho más contundente en su denuncia de los actos violentos que el president Quim Torra, que horas antes, en declaraciones desde la marcha de la ANC a la que se ha sumado por la mañana, se había limitado a asegurar: «La violencia no nos representa».
El conseller insistió en el argumento utilizado ya el martes por la portavoz del govern, Meritxell Budó, de que los Mossos actuaron en el aeropuerto para proteger a los manifestantes y evitar que incurrieran en graves delitos invadiendo las pistas, e insistió en que la policía tiene la obligación de garantizar el derecho de manifestación y también la seguridad.
Buch insistió en que las imágenes más controvertidas del despliegue policial serán revisadas como es habitual siempre que hay intervenciones de orden público y, si se detecta que alguna actuación no se ha ceñido a los protocolos establecidos, se actuará en consecuencia, pero hizo una defensa cerrada de los Mossos y de su desempeño para hacer frente a la crisis. Y, en esa línea, insistió en que la coordinación con la Policía Nacional y la Guardia Civil ha funcionado correctamente y que no hay ningún motivo que justifique la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional, como pide el PP.
El conseller aseguró que no fue cuestionado por Torra en la tensa reunión mantenida horas antes con el president, Budó, el vicepresidente Pere Aragonès y la consellera de Justicia, Ester Capella, que se prolongó más de lo previsto y obligó a suspender la rueda de prensa que Buch pensaba dar por la mañana, y que no se ha planteado dimitir.
Y, por lo que respecta a las críticas de Gabriel Rufián, candidato al Congreso de ERC, socio de gobierno de JxCat en la Generalitat, Buch las enmarcó en la dialéctica de la precampaña electoral. «Agradecería a los candidatos que no mezclaran las elecciones o las propuestas electoralistas con la realidad o la garantía de derechos», espetó al republicano.
Aviso del director de la policía
El conseller compareció arropado de su número dos, Brauli Duart, y del Director General de la Policía de la Generalitat, Pere Ferrer, que consideró que sería «intolerable que en Barcelona vuelva a repetirse» lo de la noche anterior.
«Los violentos que atentan contra el bien común no pueden tener espacio», zanjó, y recordó que los Mossos y el resto de cuerpos policiales presentes en Cataluña «han de disponer de todas las herramientas a su alcance» para afrontar la situación. Incluidas las balas de foam que usa la policía catalana, el controvertido gas pimienta que ya se anunció el mes pasado que se podría llegar a utilizar en caso de disturbios o las pelotas de goma que utilizan el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.