El Govern limitará el papel de los antidisturbios en desahucios para atraer a la CUP a los Presupuestos
La Generalitat propone a la formación anticapitalista inyectar 56 millones más en Educación para reducir la ratio de alumnos en Infantil y Primaria
La Generalitat trabaja contrarreloj para intentar convencer a la CUP para que secunde los Presupuestos de Cataluña del 2022 con el objetivo de mantener la mayoría parlamentaria de corte independentista. La última oferta se ha realizado esta misma semana con cambios sensibles en áreas como la seguridad o la educación para buscar un apoyo a las cuentas de última hora.
El Govern ha presentado un nuevo documento a la formación anticapitalista que recoge algunas de sus principales reivindicaciones. Una de las claves pasa por limitar siempre que sea posible la presencia de los cuerpos policiales de antidisturbios en las operaciones de desahucios, según ha publicado El Periódico.
El documento remitido plantea revisar el cuándo deben entrar en escena los agentes del Área de Recursos Operativos (ARRO), así como de la Brigada Móvil (Brimo) para contentar al partido de Dolors Sabater, que desde el inicio de la legislatura ha reivindicado que se pongan en marcha más mecanismos para fiscalizar las funciones de los Mossos d’Esquadra.
En el marco de este nuevo acuerdo, la Conselleria de Interior también se ha comprometido a monitorear la evolución de todos los casos en los que finalmente sea necesario desplegar este tipo de fuerzas de la policía autonómica. También se creará un nuevo protocolo de trabajo policial para los desalojos que se produzcan como consecuencia de un mandato judicial.
El Govern riega con más fondos a Educación para atraer a la CUP
Otra de las claves para intentar decantar a su favor el voto de la CUP pasa por incrementar las partidas de los Presupuestos dedicadas al área de Educación. El documento refleja un incremento de 56,8 millones de euros dirigido a reducir la ratio de alumnos por aula tanto en Infantil como en Primaria.
El objetivo fijado es que en las dos fases de la enseñanza puedan bajar de un volumen de 25 estudiantes por cada clase a 20 a partir del próximo curso. Para lograrlo, sería necesario elevar la plantilla del profesorado en 1.545 nuevos docentes repartidos por todo el territorio.
Estas dos propuestas persiguen ganarse el favor de la CUP, después de que la formación anticapitalista haya advertido su rechazo a las cuentas que han pactado Esquerra Republicana y Junts. Sin su apoyo, la coalición se vería obligada a contar al menos con la abstención de otro grupo como el PSOE para superar la votación en el Parlament.