El Govern intenta recomponerse de la división tras el acuerdo con los Comuns para los Presupuestos
La Generalitat considera que la mayoría del 52% sigue vigente y se emplaza abrir conversaciones con la CUP para restablecer relaciones
El Govern apela a «abstraerse del ruido» de sus propios partidos tras los repetidos desencuentros entre Junts y ERC este lunes con el apoyo de Catalunya en Comú a las cuentas de 2022. Una tensión que llegó incluso a empujar a Pere Aragonès y los consellers republicanos a abandonar el hemiciclo en pro.testa por los aspavientos independentistas del ‘juntero’ Joan Canadell.
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha insistido en que dentro del Govern existe «unidad de acción», aunque se ha escudado en la confidencialidad de las deliberaciones del Ejecutivo catalán para esclarecer si los miembros de Junts per Catalunya estaban de acuerdo en no dejarse llevar por proclamas de su propio partido.
Pese al portazo de la CUP a las cuentas de 2022 y la demostración de la fragilidad en la mayoría independentista, el Govern insiste en reconstruir su relación con los antisistema. Plaja, tras volver a agradecer a los Comuns su apoyo, insiste en que se podrán tirar adelante «en tiempo y forma».
«No se da nada por roto, mano tendida para poder llegar a acuerdos», ha defendido Plaja preguntada sobre si la CUP sigue siendo socio preferente de los presupuestos. Los anticapitalistas insisten en blindar una «mayoría del 52%» frágil, que sirvió a Aragonès para llegar a la Generalitat pero que cinco meses después ha fracasado.
El Govern «no responde al comportamiento de los grupos»
El Govern intenta dar imagen de gobierno unido, y «no responde al comportamiento de los grupos parlamentarios». «La prueba más clara es que se ha podido tramitar unos presupuestos muy importantes» con una «impliación absoluta del departamento de Economía» de Jaume Giró (Junts), del propio presidente de la Generalitat y las demás consellerías.
Plaja ha asegurado que la mayoría independentista es una «realidad» sobre la que habrá que seguir trabajando las disfunciones y que siguen trabajando por la «independencia de Cataluña». «El acuerdo programático sigue vigente y nos sentimos cómodos», ha remarcado la portavoz parlamentaria.
Uno de los gestos que el Govern ha hecho ha sido poner en marcha una de las medidas con las que intentó, infructuosamente, atraer a la CUP a la mayoría para aprobar los presupuestos. El Consell Executiu ha aprobado el poner en marcha una energética pública, que será un «elemento clave del nuevo modelo propio para acelerar la transición energética en Cataluña».
La Generalitat vivió momentos de auténtica tensión. Junts per Catalunya, pese a apoyar los presupuestos del conseller Giró, desautorizó el pacto al considerar que había una ruptura a la mayoría del 52%. La portavoz Elsa Artadi pidió una reunión al más alto nivel con ERC para valorar las disfunciones del pacto y amenazaron con no reconocer el acuerdo con los Comuns.