El Govern carga contra Albares por «cerrar la puerta» a que el catalán sea oficial en la UE
La consellera de Acción Exterior, Victòria Alsina, revela que se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores y le pidió ayuda para hacer posible la oficialidad del catalán en las instituciones europeas
La consellera de Acción Exterior de la Generalitat, Victòria Alsina, ha revelado que se reunió en septiembre con el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, para pedirle ayuda para hacer posible la oficialidad del catalán en las instituciones europeas y exponerle su «visión de la acción exterior de Cataluña». Sin embargo, el ministro le «cerró la puerta«.
«Le pedí su apoyo en un tema en el que necesitamos la voluntad política del Estado, para hacer posible la oficialidad del catalán en las instituciones europeas. Le expresé mi voluntad de hacer de este tema un tema importante, en el que necesitamos la complicidad del Gobierno central como Estado miembro de la Unión Europea», ha explicado la consellera en declaraciones a Efe.
Alsina ha reconocido que no encontró en el responsable de Exteriores la complicidad que buscaba. «Me causó una profunda decepción esta falta de voluntad política del Gobierno», ha lamentado. Y ha puesto de relieve que el catalán es «la decimotercera lengua más hablada de la Unión Europea», por lo que «es inconcebible que no se pueda utilizar con normalidad como una lengua de uso» en el Parlamento Europeo.
Alsina quiere reforzar las delegaciones de la Generalitat en el exterior
Otro de los retos que tiene sobre la mesa Alsina, consellera independiente nombrada a propuesta de Junts, es la «consolidación de la acción exterior de la Generalitat». Esa consolidación, ha precisado, pasa por ejemplo por «reforzar» la red de delegaciones de la Generalitat en el exterior, poniendo el foco en Europa, pero también ampliando su presencia en «regiones estratégicas del resto del mundo».
También es una de sus prioridades «dar una serie de servicios a toda la comunidad catalana en el exterior», que cifra en unas 400.000 personas y que sufre el «problema del voto exterior». En este sentido, ha emplazado a los grupos del Parlament a hacer un esfuerzo para ponerse de acuerdo y aprobar una ley electoral catalana que aborde, por ejemplo, el voto electrónico.
Alsina ha puntualizado que la habilitación del voto electrónico «no depende exclusivamente» de Cataluña, sino también de un cambio en la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG). Pero «si se aprobase una ley catalana propia, se podría incluir la modernización del sistema electoral y el tema del voto electrónico», que podría arreglar los problemas del voto exterior, ha destacado.
«Trabajo para obtener los consensos necesarios aquí y en Madrid para poder mover estos temas, pero por desgracia no dependen en exclusiva de la conselleria», ha indicado.