Golpe de Feijóo a Sánchez: las encuestas del PP le dan la victoria en Comunidad Valenciana, Aragón y Baleares
El golpe a Ximo Puig, Javier Lambán y Francina Armengol por parte de Carlos Mazón, Jorge Azcón y Marga Prohens sería un shock para el PSOE
A 25 días de la celebración de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, el Partido Popular vuelve a sonreír: tras semanas de rebaja de las expectativas, por un enfriamiento de la tendencia que han reflejado todas las encuestas, sus sondeos internos han vuelto a dibujar un mapa con el que el presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, sale más que bien parado. Así, según aseguran fuentes de la dirección, están en disposición de ganar la Comunidad Valenciana, Aragón y Baleares.
No son tres territorios cualesquiera, aunque no son los únicos. Estas tres autonomías son parte de las joyas de la corona del poder socialista. Especialmente relevante para el presidente del Gobierno y secretario general socialista, Pedro Sánchez, es la Comunidad Valenciana, pero allí, más allá del gobierno valenciano, también cuentan con buenos números para que el PP se haga con el Ayuntamiento de la ciudad, la tercera más importante del país. El golpe a Ximo Puig, a Javier Lambán y a Francina Armengol por parte de Carlos Mazón, Jorge Azcón y Marga Prohens sería un verdadero shock para el PSOE.
Pero en la cesta de Génova no son los únicos territorios que caen: fuentes de la dirección del PP muestran su convicción con cinco gobiernos autonómicos más. «Vamos a ganar en Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón, Cantabria, Murcia, Madrid, Ceuta y Melilla», enumeran. Cada autonomía es un mundo, porque no es la misma batalla por Murcia y Madrid, plazas que defienden y donde el partido se juega en si Fernando López Miras e Isabel Díaz Ayuso consiguen la mayoría absoluta, que por las demás, que tendrán un resultado muy, muy ajustado, según las predicciones internas populares.
Asturias, CLM o Extremadura, difícil
Desde el otro lado, hay comunidades autónomas donde sí se da ya por imposible el arrebatarle el Gobierno al PSOE, aunque presentarán partido. Es el caso de Asturias -aunque el subidón de apoyos certifica, a sus ojos, que efectivamente este año se inaugura un nuevo ciclo electoral con el PSOE en retroceso-, Castilla-La Mancha y Extremadura. También resiste para los socialistas, a tenor de las encuestas internas de Génova, el Ayuntamiento de Sevilla, su mayor bastión municipal.
«No podemos darlo por ganado porque entonces no ganaremos nada», razona un barón en conversación con este periódico. Y el ejemplo, una vez más, es Andalucía: «Si Juanma Moreno hubiera dado la campaña por vencida no hubiera cosechado el resultado que obtuvo». Porque el examen es para todos, y el propio Feijóo lo sabe. Él mismo se la juega, además de sus barones autonómicos: será su primera vez en las urnas y el primer escrutinio a su modelo de país y su alternativa política.
La implicación de Feijóo da la medida de la contienda. De momento, echará el resto en esos territorios en liza y volcará su agenda electoral. El líder sabe que mayo también será un examen a su liderazgo, por mucho que haya querido dar «libertad» -o «responsabilidad», según lo ven algunos en privado- a sus candidatos. Y por eso bajará al barro y se remangará en la campaña. Porque de estas elecciones sale todo el proyecto reforzado o será muy complicado el llegar a la Moncloa.
Esperan que el PSOE aguante mejor en mayo
Lo dijo él mismo ante los suyos: toca trabajar porque “el 28 de mayo el partido de Sánchez aguantará mejor que en las generales”, por “la lógica electoral”. Porque Sánchez ha resistido mejor las polémicas que le han pasado por encima en los últimos tiempos, del Tito Berni al sólo sí es sí, de lo que todos esperaban. Está todo muy ajustado, cuestión de «foto finish», razonan en la dirección. La clave está en saber trabajarse al electorado y poder sumar los apoyos suficientes para gobernar en solitario -y, si no, ya veremos, razonan desde el entorno de Feijóo- es segmentar bien a quién se dirige el partido. Y, ahora, para Génova esto está claro.
De cara al 28-M, el equipo de estrategia popular ha detectado lo que consideran «tres grandes caladeros de votos» imprescindibles para hacerse con la victoria en las elecciones. Son los electores que son votantes asiduos del PP y continúan optando por las siglas; también, los ciudadanos que en alguna ocasión eligieron esa papeleta pero dejaron de hacerlo, y, finalmente, la centralidad decepcionada que nunca ha votado al PP.