El Gobierno anuncia que llevará al Congreso la reforma de sedición y luego matiza: «No hay novedad»
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante su réplica a ERC durante el debate a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado, dio a entender que habían dado un paso adelante
El Gobierno, tras varios tiras y aflojas con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), parecía que optaba por llevar al Congreso una propuesta de reforma del delito de sedición, con el objetivo de rebajar las penas y «homologar» el tipo al establecido en otros países europeos. Así lo anunció este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante su turno de réplica al diputado de ERC Joan Margall en el debate sobre las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), pero luego ha rectificado, aludiendo que «no hay absolutamente ninguna novedad». «Disculpad si alguien ha entendido que estaba haciendo algún anuncio añadido a lo que ya había», ha indicado.
Montero se había cuidado de decir las palabras justas: no concretó cuándo y haciendo ver de manera clara que es un debate que debe separarse del de Presupuestos. Hasta ahora Moncloa se había negado por, según alegaban, no contar con los apoyos suficientes para ello, a pesar de que sus socios habituales se mostraban favorables a la iniciativa. Pero, tras el revuelo formado, en declaraciones en los pasillos del Congreso unas horas después, tuvo que matizar sus propias palabras.
«Lo que he expresado en la tribuna es absolutamente lo mismo que dijo el presidente Sánchez sobre que la voluntad del Gobierno es homologar determinados delitos con los estándares europeos. Para eso necesitamos una mayoría y el compromiso del presidente es impulsarlo en el momento que se den esas mayorías», ha insistido. «Si en algún momento se ha interpretado por mis palabras que yo estaba dando un paso más, para nada. En el fragor de este debate de PGE uno no termina de acabar las frases. Hoy no ocurre [que tengamos la mayoría]»
Las palabras de Montero en tribuna
«Seguimos empeñados en el diálogo», afirmó Montero en su primera réplica al diputado de ERC que había salido a tribuna a representar a su grupo. Según adujo, el Gobierno tiene el «compromiso firme» de «homologar a los estándares europeos la calificación de determinados delitos«, en referencia al delito de sedición recogido en el Código Penal.
La titular de Hacienda y también vicesecretaria general del PSOE remarcó que se va a «trabajar en la modificación de determinadas figuras penales» que «se contemplan de una forma que no son comparables con otras figuras similares que pueden existir en el ordenamiento jurídico europeo«.
«Avanzar en la desjudicialización»
«Lo traeremos a esta Cámara, que es obvio que soberanamente tendrá que decidir sobre esta cuestión», insistió Montero desde la tribuna. «Trabajaremos en otro entorno, no en este debate, y en este debate nos dedicaremos a discutir, no a pelear, a discutir, a lo largo de la tramitación para que el resultado final pueda contar con su voto favorable».
De hecho, Montero esgrimió que la voluntad del Ejecutivo de Pedro Sánchez de «avanzar en la desjudicialización del conflicto» en Cataluña. De hecho, esta reforma del delito de sedición era una de las reclamaciones del independentismo tras la sentencia del procés.
Es por ello que la ministra de Hacienda ha recordado a ERC el compromiso del Ejecutivo para con ellos y cómo les sitúan como socios prioritarios. «Es bueno el seguimiento de los compromisos que se van pactando con su formación política, que se conocen y son transparentes, y que nos van a llevar a que logremos el 100% de ejecución. Se encuentran en ejecución el 74% de los compromisos que pactamos con su grupo el pasado año. Esto es muy importante», ha subrayado.
«La solución pasa por la política»
El diputado responsable de Presupuestos en el grupo de ERC en el Congreso también ha hecho referencia a los lazos y a las negociaciones entre ambos partidos. «La solución pasa por la política», ha afirmado Joan Margall en su intervención.
También ha reivindicado que ERC, como principal partido catalán en el Congreso, debe buscar una solución al conflicto en Cataluña y «ganar nuevos derechos».