Sánchez dará más dinero a la sanidad catalana pero no traspasará los MIR
Pedro Sánchez ya eliminó este punto en la "agenda para el reencuentro" que presentó al expresident Quim Torra y que volverá a exhibir ante Aragonés
El Gobierno de Pere Aragonés pedirá este lunes a Pedro Sánchez la gestión de los médicos internos residentes (MIR) en la comisión bilateral que tendrá lugar en Moncloa. Se trata de un reivindicación histórica que el presidente del Gobierno ya descartó otorgar al expresident Quim Torra.
Entre las exigencias del Govern se encuentra que esta transferencia se cumpla «en el corto plazo», según informan a Economía Digital fuentes de la Generalitat. Una propuesta que no está «a corto plazo» entre las prioridades de Pedro Sánchez, aunque en Moncloa no descartan su concesión en el largo plazo.
La norma catalana ya recoge que la Generalitat tiene competencias compartidas en cuanto a la acreditación y evaluación de los centros docentes, la planificación de la oferta de plazas o la elaboración de las convocatorias. Sin embargo, en la práctica, la Generalitat se limita a hacer una previsión de las plazas que requieren cada centro y la última palabra la tiene el Ministerio.
Tal y como publicó ED, tanto la Ley Audiovisual como el traspaso del MIR a Cataluña serán los asuntos espinosos por los que el Gobierno intentará pasar rápido en la comisión bilateral de este lunes.
En el Ejecutivo de Sánchez sí consideran que puede haber avances sobre traspasos a corto plazo «en materia de becas, compensaciones por nuevas plazas judiciales y reclamaciones administrativas». En cambio, nada hay pensado por el momento sobre la gestión del sistema de Formación Sanitaria Especializada (MIR, EIR, FIR, PIR, entre otros).
Sánchez ya se lo negó a Torra
Pedro Sánchez presentará a Pere Aragonés la famosa «agenda para el reencuentro» que ya expuso al ex president Quim Torra para continuar el diálogo y poder solucionar el llamado «conflicto catalán».
Cabe recordar que Torra también solicitó esta transferencia a Sánchez en la lista enviada por la Generalitat y que, posteriormente, Sánchez mediante este documento la obvió por completo.
La consejera de Salud de Cataluña, Alba Vergés, volvió a recordarle esta semana al Ejecutivo central su deseo de «intentar conseguir las máximas competencias posibles, entre las que se encuentra la que compete a los profesionales de la salud».
El Gobierno sigue en la misma línea que cuando negoció con Torra y a cambio de no realizar esta transferencia en el corto plazo, Moncloa ofrecerá una mejora en la financiación del sistema sanitario catalán, según ha podido saber ED.
En el texto que Sánchez reutilizará con Aragonés, el Gobierno central defiende que «la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y de los servicios autonómicos es un área prioritaria para el Gobierno de España». Y cualquier tipo de iniciativa se abordará, especifican, «en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado«, que precisamente el Gobierno comenzará a negociar con ERC a partir de septiembre.
Igualmente, uno de los 44 puntos de esta propuesta de acuerdo se refiere a la asistencia sanitaria universal básica. Sobre este asunto, Pedro Sánchez recordó a la Generalitat que ya en la pasada legislatura el Ejecutivo central aprobó «el regreso de la asistencia sanitaria universal».
Podemos, un aliado inesperado
Sin embargo, a Aragonés le ha salido un aliado inesperado llamado Unidas Podemos. Los socios de Gobierno de Pedro Sánchez apoyarán otorgar esta transferencia a Cataluña porque así viene reflejado en el acuerdo del Gobierno de coalición.
El apartado 9.4 del pacto de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos incluyeron el compromiso de traspasar a la Generalitat «aquellas competencias pendientes ya reconocidas en el Estatut de Cataluña en materias como la gestión de becas universitarias, la formación sanitaria especializada, el salvamento marítimo o la ejecución de la legislación laboral en el ámbito del trabajo, el empleo y la formación profesional». Toda una reivindicación de los Comunes presididos por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
La petición sigue generando dudas, según ha podido saber ED, entre los profesionales sanitarios y las organizaciones del sector ya que no se especifica en ninguna parte cómo se ejecutaría y cómo se modificaría el sistema actual. Ya el año pasado, el Sindicato de Médicos Catalán (Simecat) cuestionó su viabilidad.
«Somos absolutamente contrarios. Es atentar contra el sistema MIR que funciona muy bien y que tiene unos resultados contrastados desde hace muchísimos años y es una de las razones para que nuestra sanidad esté entre las mejores del mundo. Sería una barbaridad”, afirmó Ignacio García Forcada, presidente de Simecat.
García apeló en su momento a que, en caso de que se proceda a transferir la gestión del MIR a la Generalitat, se escuche a los profesionales médicos. «Es una decisión que se debe tomar conjuntamente, escuchando la opinión de sindicatos, Consejo Nacional de Especialidades y a las sociedades científicas», señaló el líder sindical.
Ha pasado un año y estos profesionales siguen sin conocer cómo pretende configurar el Gobierno esta transferencia, si es que se produce porque, destacan, que «no se ha debido de avanzar nada, por lo menos a nosotros no nos han llamado», aseguran a ED.
La Generalitat, esta vez con Pere Aragonés a la cabeza, pretende abrir lo que para muchos consideran la «caja de los truenos» con el Gobierno de Pedro Sánchez. El sector médico catalán espera la llamada de ambos ejecutivos para ver cómo, finalmente, se concreta esta posible transferencia. Aunque desde Moncloa lo siguen sin ver en el «corto plazo».