El Gobierno negocia con Bruselas la ampliación del Perte-VEC hasta 2028
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, destaca que las negociaciones están "terminando" y "van muy bien"
El Gobierno ampliará previsiblemente hasta «finales de 2027 o incluso de 2028» los plazos de ejecución del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transacción Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte-VEC), que inicialmente estaban previstos para 2026. De esta manera, se pretende dar una respuesta a la petición que el Ejecutivo recibió hace tan solo unos días por parte de la patronal de fabricantes de automóviles Anfac.
“Puedo anunciarles que estamos en una negociación con la Comisión Europea, que está teniendo resultados, y vamos a ampliar el Perte, de forma que las inversiones tengan más tiempo en su desarrollo, probablemente nos podamos ir a finales de 2027 incluso 2028”, ha aseverado la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, antes de asistir a la Conferencia Sectorial de Turismo.
Flexibilización de las ayudas
Tras estas negociaciones, que según Maroto están «terminando» y van «muy bien», será posible «una flexibilización importante en los plazos», lo que facilitará la «presentación de proyectos con un horizonte» más amplio. “En la negociación con la Comisión Europea hemos conseguido bajar las garantías, para que sea más factible para las empresas, porque que el 100% exigía un esfuerzo a las pequeñas y medianas empresas”, ha destacado.
Y es que la flexibilización no se limitará únicamente al calendario, sino que también permitirá que concurran a la nueva convocatoria categorías de proyectos que se quedaron fuera de la primera ronda, como los relacionados con eficiencia energética. Asimismo, se suavizarán las exigencias de garantías, que ya no serán del 100%, según ha matizado Maroto.
Los fabricantes pedían una ampliación de los plazos
El anuncio por parte de Maroto llega días después de que el presidente de Anfac, Wayne Griffiths, pidiera al Ejecutivo una extensión temporal hasta 2028 del Perte en la segunda convocatoria. «Eso es prácticamente pasado mañana para gastar el dinero», subrayó haciendo referencia a la finalización de los plazos de ejecución fijada para 2026, antes de incidir en que una prolongación de los tiempos hasta 2028 «ayudaría mucho» a las empresas que se presenten a la segunda convocatoria.
La Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) también pidió más flexibilidad en la segunda convocatoria del programa, a lo largo de la reunión que mantuvo con el nuevo secretario general de Industria y Pyme, Francisco Blanco, así como el nuevo comisionado del Perte VEC, José María López.
En concreto, la organización pidió tener en cuenta las «lecciones aprendidas de la primer convocatoria» y, consecuentemente, flexibilizar las condiciones y ampliar los plazos para la ejecución de los proyectos. Asimismo, trasladó la necesidad de una línea de grandes inversiones e innovación que ayude a actualizar y adaptar las plantas españolas y sus cadenas de suministro locales a modelos de vehículos eléctricos y conectados.
Ampliar la «ventana» de recepción de proyectos
De hecho, la ministra de Industria ya avanzó en enero la intención del Ejecutivo por ampliar la «ventana» para la recepción de proyectos en la segunda convocatoria del Perte VEC, con el objetivo de hacerlo «más atractivo» para las inversiones y de amoldarse a los calendarios de las empresas.
«Vamos a presentar una nueva línea con mejoras importantes y una de ellas es que vamos a poder mantener más tiempo abierta la ventana para que nos presenten proyectos», explicó a la vez que resaltó que se estaban decidiendo las inversiones por parte de los fabricantes, que no siempre tienen el mismo «cronograma», por lo que indicó que el objetivo del Gobierno era darles más tiempo para que configuren los proyectos.
Sin embargo, entonces, subrayó que el compromiso era que las inversiones habían de terminar en 2026, puesto que la «ventana de oportunidad» de los fondos europeos tiene un período de ejecución establecido, si bien apuntó que 2023 sería un año «clave» para el despliegue de las inversiones.