El Gobierno apura la fórmula para incluir a Iberdrola y Endesa en el impuesto energético
Moncloa provoca más incertidumbre en una de las medidas estrella: aún no tienen claro si será la misma tasa para eléctricas y petroleras
En la recta final del año, durante la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y con las grandes empresas presentando resultados y cerrando las cuentas para el próximo curso, hay una variable importante aún por cerrar y que conforma una de las medidas estrellas del Consejo de Ministros: el impuesto a las energéticas y a la banca que prepara el Gobierno. Moncloa no aclara qué gravará la tasa concretamente y si será igual para eléctricas y petroleras-gasistas. Mientras, la incertidumbre se consolida en el sector.
Según ha podido saber Economía Digital, el Ejecutivo de Pedro Sánchez aún no tiene cerrados los flecos de este impuesto por la pata energética, como tampoco lo tiene en la parte de la banca. Se trata de algo llamativo dado que este jueves se debaten en el Congreso de los Diputados, y el posicionamiento de los grupos es aún una conjetura. Fuentes de la dirección del grupo parlamentario socialista insisten en que todo dependerá «de su tramitación» en la Cámara.
Esto, al final, significa que Moncloa aún no quiere aclarar cómo traspondrá las directrices de la Unión Europea, que proponía un impuesto únicamente sobre los beneficios y que repercutiera a las petroleras-gasistas. Eso dejaría fuera en nuestro país a empresas energéticas como Iberdrola o Endesa. Pero no entra en los planes del Gobierno, por lo que se busca el encaje perfecto con los acuerdos de Bruselas, que ya dieron luz verde para el mantenimiento de un impuesto propio que, como en el caso español, repercutiera en las compañías de energía.
Votación este jueves
«Habrá que ver qué sucede en el Congreso», sintetizan fuentes del Ejecutivo en conversación con este periódico. «Es algo que se discute en el ámbito parlamentario entre los grupos políticos», insisten. Lo cierto es que esa tramitación comienza este jueves, cuando el Pleno de la Cámara Baja decide si adapta el nuevo impuesto sobre los ingresos extraordinarios de las grandes energéticas a la propuesta acordada por los Estados de la Unión Europea, dejando fuera a las compañías eléctricas, e imitar este diseño para el impuesto a la banca.
Esta es la propuesta alternativa que defenderá Ciudadanos en el debate de totalidad de la proposición de ley que recoge los nuevos gravámenes. Se trata de la única enmienda a la totalidad registrada a esta norma y es de texto alternativo, ya que ninguna formación propone tumbar la iniciativa.
Podemos y PSOE, alineados
Fuentes de Unidas Podemos, por su parte, señalan, alineados con el PSOE, en que «todo eso es materia de discusión en el trámite parlamentario. No nos cerramos». Para ellos, el punto clave es otro, y pasa por ver la cifra estimada de recaudación, que «llegue a 3.500 millones de euros», calculan desde el espacio confederal a este periódico.
El principal partido de la oposición, el PP, por su parte, tampoco quiere desvelar su posicionamiento más allá de las directrices comunitarias. «Se irá viendo cuando llegue el momento», zanjan. Pero lo cierto es que no serían necesarios para el Gobierno en caso de necesitar cambiar la norma, deslizan fuentes de la Comisión de Energía del Congreso: con los socios habituales de Pedro Sánchez, bastaría.