Ghali se va de España pero la crisis con Marruecos se queda
El líder del Frente Polisario, Brahim Gali, abandonó anoche España, después de que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz descartara imponerle medidas cautelares
Brahim Ghali abandonó anoche España. El líder del Frente Polisario, el movimiento de liberación nacional del Sahara Occidental, partió desde Pamplona en un avión civil después de que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz descartara imponerle medidas cautelares, han informado fuentes de Exteriores. Su llegada al país, con una falsa identidad, fue la chispa que originó el incendio de esta crisis diplomática con Marruecos el pasado 18 de abril, cuando fue acogido en un hospital de Logroño por estar gravemente enfermo de coronavirus.
Ghali se marcha pero los problemas con Marruecos persisten, e incluso podrían llegar a complicarse si se cumplen las amenazas de la embajadora del país en España, Karima Benyaich, quien aseguró que las relaciones bilaterales empeorarían si Ghali salía del territorio español «de la misma manera que entró». «Esta crisis es una prueba para la independencia de la Justicia española, en la que confiamos plenamente«, aseguró el pasado 21 de mayo.
Y los peores pronósticos para Marruecos se cumplen. Tras un mes en el hospital San Pedro de Logroño, Ghali recibió el alta en el centro sanitario sobre las 22.00 horas y fue trasladado en ambulancia hasta el aeródromo navarro, según han informado fuentes de Exteriores a Efe. El Ministerio ha recordado que el responsable del Frente Polisario llegó a España «en situación crítica y fue acogido por razones humanitarias».
El juez rechaza la prisión provisional para Ghali
Tras pasar por la UCI, el 12 de mayo fue ingresado en planta, donde se recuperó de la enfermedad. Este martes, una vez sano, le tocó declarar ante el juez Pedraz por las dos querellas presentadas contra él por presuntos delitos de lesa humanidad, genocidio, torturas y otros.
Pero el magistrado ha rechazado enviar a prisión provisional o retirar el pasaporte al líder del Frente Polisario como pedían las acusaciones al considerar que no hay «riesgo de fuga alguno» ni «elementos siquiera indiciarios» para creerle «responsable de delito alguno».
Exteriores ha asegurado que ha informado a Marruecos a través de los cauces diplomáticos correspondientes de la salida de Gali y ha subrayado «que portaba la documentación a su nombre con la que entró en España». Además, el departamento que dirige Arancha González Laya ha recalcado que una vez que el juez ha decidido no adoptar medidas cautelares, Brahim Gali no tiene restringida su capacidad de movimiento.
Las empresas españolas temen represalias
Una vez que España ha movido ficha habrá que ver cuál es el siguiente movimiento de Marruecos. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) teme represalias contras las empresas españolas que operan en el país. Y e que la crisis marroquí podría frenar las inversiones españolas en aquel país, donde operan 21.800 empresas con capital español con un stock de inversión acumulada de alrededor de 8.454 millones de euros, según los datos del ICEX que se contabilizaron en 2019 (antes de la pandemia).
Según pudo saber Economía Digital, grandes empresarios con intereses en la zona han contactado recientemente con el Gobierno para pedir ayuda y cobertura frente a la tensión que se está viviendo en los grandes centros financieros como Casablanca y Rabat. Fuentes cercanas al Ejecutivo confirmaron contactos con Abengoa y Endesa, aunque desde los departamentos de comunicación de ambas empresas los hayan negado a ED.