Génova ve «poco estética» la subida de sueldo de Garamendi en plena aprobación del SMI
Trabajo desliza que no se va a tomar ninguna medida extraordinaria. Díaz no presionará de más ni enviará a la Inspección de Trabajo a la CEOE
Este martes el Consejo de Ministros aprueba la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), y en plena conversación política sobre los aumentos de retribuciones y la pérdida de poder adquisitivo, el caso desvelado en primicia por ECONOMÍA DIGITAL sobre la subida de sueldo de un 9% del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, no se ha olvidado y, de hecho, para partidos como el PP, llega en el peor momento posible.
Fuentes de la dirección nacional del partido, en conversación con Economía Digital, consienten que el caso es «llamativo» y, aunque lo circunscriben como un asunto privado, en el ámbito de una organización que tiene potestad para tener las condiciones laborales que pacten, sí que admiten que es «poco estético».
Pero esa ligerísima reprobación sobre la actuación del patrón de patrones, con quien Génova se ha esmerado en mantener una buena relación en el último año y al tratarse de un dirigente en la órbita de la formación a través de su relación con la exministra de Empleo Fátima Báñez versa sobre el contexto, no sobre el hecho. Otros grupos políticos, como ERC o Bildu, han anunciado una investigación al respecto de la subida del emolumento de Garamendi, pero ellos no.
Yolanda Díaz no presionará
Así, explican, corresponden más bien a un mal timing a la hora de explicarlo: todo ha sucedido mientras la CEOE se ha levantado de la mesa de negociación con sindicatos y el Gobierno para elevar el Salario Mínimo Interprofesional y llevar a cabo un pacto de rentas. Además, cuando el Consejo de Ministros aprueba esa subida a los 1.080 euros, por lo que el tema estará en boca de todos.
De hecho, la cartera que presenta este punto del día en el órgano colegiado del Gobierno es la que dirige la interlocutora habitual de Garamendi, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Díaz se mostró «sorprendida» de que esa fuera la situación fiscal del líder de la CEOE y le exigió «coherencia» horas después de conocerse la primicia de Economía Digital, que dio a conocer la noticia en la noche del pasado miércoles.
Díaz y Garamendi, aseguran fuentes del entorno de la vicepresidenta a Economía Digital, no han hablado aún, aunque son conscientes de que la información no le ha sentado demasiado bien al jefe de los empresarios. Igualmente, desde el Ministerio de Trabajo deslizan que, por el momento, no se va a tomar ninguna medida extraordinaria. Yolanda Díaz no presionará de más sobre este asunto ni enviará a la Inspección de Trabajo a la CEOE de manera expresa, algo que, por otra parte, iría en contra de los procedimientos habituales de este organismo.
Sánchez lo usa como ataque
Aun así, esta subida no va a caer en saco roto y sí será utilizada por parte del Gobierno. El propio presidente Pedro Sánchez ya lo usó como arenga este domingo en un acto del PSOE en Málaga, donde arremetió contra Garamendi y aprovechó la circunstancia para glosar la aprobación de la subida del SMI en el Consejo de Ministros.
«No se puede estar reclamando sacrificios salariales a los de abajo mientras hay un festín para los de arriba», alegó Sánchez, en una pura reprobación a Antonio Garamendi. «En este país no puede haber doble vara de medida, una para la mayoría para la gente de pie, y otra para la minoría elitista de este país», insistió. Y esa va a ser la línea para Moncloa.