Génova insiste en su oferta de que gobierne la lista más votada pese a las reticencias públicas de Ayuso

Es la apuesta principal del Partido Popular para estas elecciones del 28-M, en busca de que abonen un terreno fértil para hacerlo propio de cara a las generales, y de ahí no se piensa bajar Génova. Como ya publicó Economía Digital, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, seguirá ofreciendo un pacto al PSOE para que gobierne la lista más votada en la misma noche electoral e incluso contempla que barones socialistas que se juegan el gobierno, como Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha o Guillermo Fernández Vara en Extremadura, presionen a Pedro Sánchez para que acepte.

Fuentes de la dirección nacional del PP apuntan a que esta propuesta de Feijóo, que mantendrá tras el 28-M, podría prosperar en un contexto en el que el PSOE se enfrente a la pérdida de gobiernos y dirigentes socialistas perjudicados por la aritmética parlamentaria alcen su voz en el Comité Federal. Es más: ante las reticencias públicas que la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, mostró este lunes, desde el equipo de Feijóo señalan a Economía Digital: «Ya veremos si tiene recorrido [la propuesta] o no», guiñan.

Lo cierto es que el líder de la oposición estaría dispuesto a sacrificar la formación de gobiernos encabezados por el PP a cambio de que triunfe un pacto que defiende desde hace años y que incluyó, aunque en el nivel local, en su plan de regeneración democrática. «Si hay que sacrificar a alguien, se le sacrifica», deslizan las fuentes.

Dónde sí puede sumar con Vox

En el hipotético escenario de un pacto recíproco entre los dos principales partidos, el PP se vería perjudicado en los territorios en los que no cuenta con ganar, pero sí espera sumar mayoría junto a Vox. El caso más claro es el de Castilla-La Mancha, aunque también se ven con posibilidades en Canarias. En cambio, ven más improbable armar mayorías en Extremadura o Asturias.

Por contra, el acuerdo beneficiaria al PP sobre todo en Aragón, donde espera ganar pero tiene difícil gobernar porque no solo necesitaría a Vox, sino también a Aragón Existe, que rechaza a los de Santiago Abascal. También les favorecería en la Comunidad Valenciana, donde en todo caso el PP sí confía en gobernar, o en Baleares o Cantabria, con escenarios más ajustados.

En otros territorios este pacto con el PSOE sería indiferente porque el PP gana y da por seguro también que formará gobierno, como en el caso de la Comunidad de Madrid, donde la meta es la mayoría absoluta, Región de Murcia o La Rioja. En Ceuta y Melilla los sondeos publicados les auguran tanto victorias como poder gobernar aunque sin mayoría absoluta.

Con Vox

Si como hasta ahora el PSOE se sigue oponiendo a acordar que gobierne la lista más votada, el PP abrirá el escenario de los pactos, que pasan por Vox. Lo harán con la baza de que los socialistas han rechazado su alternativa, responsabilizando así a este partido de los acuerdos con Abascal, determinantes y no exentos de riesgo a seis meses de las elecciones generales.

De cara a la última semana de campaña, Feijóo ha redoblado los mensajes en los que pide unir el voto contrario al «sanchismo» bajo las siglas del PP, con apelaciones explícitas al electorado de Ciudadanos, Vox y a los socialistas decepcionados con Pedro Sánchez. De la fortaleza de los populares dependerá también su capacidad de negociación con Vox, que les avisa reiteradamente de que no les darán sus votos gratis.