Génova señala a Buxadé del fiasco de los acuerdos con Vox
Alberto Núñez Feijóo y los suyos achacan al vicepresidente de Acción Política de Vox "falta de cultura orgánica de partido", no así al líder de Vox, Santiago Abascal
Si hay una lección que el Partido Popular ha extraído del periodo entre su victoria arrolladora en las elecciones municipales y autonómicas del 28M y estas semanas de precampaña donde sus propios pactos con Vox les ha zancadilleado es que lo más importante es llevar la batuta en esa relación. Es el análisis que se hace en la séptima planta de la sede nacional del PP en calle Génova: dado que casi seguro necesitarán o su abstención o su apoyo, hay que naturalizar el lazo y establecer roles.
El propio presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, ya lo da por hecho públicamente: si la llave de su hipotético Gobierno es Vox, la formación de derecha radical encontrará acomodo en su Consejo de Ministros. Así, razonan, la única baza de Sánchez «es la división», indican fuentes de la dirección.
Frente a ello, su estrategia. Por un lado, mostrar el contrato con el país, es decir, su programa laboral, sin grandes estridencias, que ocupa un amplio espectro para seducir a izquierda y derecha. Por otro, pedir aglutinar el voto en la papeleta del PP para no necesitar el sí de Vox, sino solo su abstención. «Vamos a intentarlo. Si sacamos al PSOE 50 escaños cabe la posibilidad», razonan.
Porque la dinámica actual se ha demostrado como un fiasco. Lo achacan en la dirección del PP a la lucha de fuerzas que vive la formación de derecha radical y que se ha podido ver en sus listas al Congreso y al Senado. «Hay postura muy dura en una parte de Vox, hay una corriente que busca ser el reemplazo del PP, que es el vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxade, y Abascal no está en esa corriente».
Cultura de partido
«Abascal tiene cultura orgánica de lo que puede hacer o no [en el contexto de los pactos postelectorales en las comunidades autónomas] y Buxadé tiene un planteamiento diferente», afirman.
La siguiente escena de esa partida se jugará en Murcia con la campaña electoral de telón de fondo. Aún no hay acuerdo entre PP y Vox, dónde el presidente en funciones y candidato del PP Fernando López Miras, sólo necesita la abstención de Vox para que le invistan en la Región de Murcia.
«Murcia es win win para el PP», insisten. «Si López Miras repite elecciones, absoluta y también Feijóo» afirman, «O rectifican o elecciones Murcia. Ellos sí que quieren lo mismo en todos sitios , nosotros no. Cada votación que haga Vox con PSOE es celebración», ríen.