La Generalitat premia las donaciones a Òmnium Cultural con desgravaciones del 15% en el IRPF
El gobierno catalán bonifica la entrega de dinero a entidades "que fomentan el uso de la lengua catalana o de la occitana", una categoría de la que dispone la organización independentista pese a su activismo eminentemente político a favor de la secesión
Dar dinero a Òmnium Cultural tiene premio. La Generalitat permite a los contribuyentes deducirse una gran cuantía de dinero por donativos hechos a «entidades que fomentan el uso de la lengua catalana o de la occitana», un estatus que tiene la organización dirigida por Xavier Antich, ahora uno de los motores del procés, tras arrinconar su objeto original.
Según los datos para la campaña de la renta de 2020, los contribuyentes tienen derecho a desgravarse sus donaciones económicas a este tipo de entidades. Un coladero que va más allá del fomento y uso de las lenguas catalanas y aranesa –el occitano del Valle de Arán– puesto que muchas de ellas son organizaciones que alimentan las tesis independentistas.
Pese a la actividad política de Òmnium Cultural –su ya ex-líder Jordi Cuixart estuvo en prisión condenado por sedición en la causa del procés hasta los indultos del Gobierno–, esta entidad sigue manteniendo su estatus de cultural, algo que se recoge en sus estatutos, actualizados por última vez en 2021.
«La asociación tiene por objeto el fomento, el desarrollo y la defensa de la lengua y de la cultura catalanas en todos los ámbitos de la ciencia, las artes, las letras, el pensamiento y los medios de comunicación, en todos los sectores de la sociedad –con una atención especial a la juventud–, trabajando asimismo por la consolidación de la cohesión social», recogen sus estatutos.
La Generalitat pierde dinero
Unos objetivos que daban sentido a la entidad hasta su reconversión independentista con el inicio del procés. Desde que se inició el desafío catalán, la organización es uno de los motores que calientan las calles, alimentando protestas contra las sentencias judiciales, y colaborando con la organización de las performánticas concentraciones de la Diada del 11 de septiembre.
Una cuestión regulada en la ley 21/2002 de medidas fiscales y administrativas. La norma permite que se pueda deducir el 15% de las cantidades que se han donado, con un límite máximo del 10% de la cuota íntegra autonómica. De ello se benefician, además de Òmnium Cultural, otras entidades como Plataforma per la Llengua, conocida por espiar la lengua de los niños en el recreo.
La desgravación por el fomento de la lengua catalana cuesta, además, dinero a la Generalitat. El gobierno autonómico deja de ingresar un total de 2,6M€ por estas deducciones a entidades en defensa del catalán y del occitano, tal y como se prevé en las cuentas de este 2022. Y la lista es larga, puesto que hay casi trescientas registradas en el censo de política lingüística.
Descuentos en cultura a los socios
Pero los beneficios por contribuir con Òmnium Cultural no terminan ahí. Ser socio de una entidad catalogada como cultural pese a su deje político da privilegios a sus miembros. Museos, teatros y otros espacios culturales hacen descuentos a los portadores del carnet de la organización en sus entradas.
La propia entidad tiene un censo de actividades temporales y permanentes donde recoge el tipo de descuento de cada una. Por ejemplo, la visita al conjunto monástico de Ripoll (Girona) –una de las obras más preciadas del románico catalán– otorga a los socios del ente independentista un 15% de descuento.
También los hay en la capital catalana. El Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) permite a sus socios un 20% de descuento presentando el carnet de socio en la taquilla. Más jugosa es la bonificación del Museu de les Terres de l’Ebre en Amposta (Tarragona), donde la entrada cae al 50% tanto para el miembro como para un acompañante.