Garamendi (CEOE) retrasa a octubre la investidura de Pedro Sánchez
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, pronostica que será necesaria una segunda vuelta y prefiere que el PSOE gobierne en soledad con apoyo de Cs
Antonio Garamendi duda de que Pedro Sánchez pueda ser investido en primera ronda. El presidente de la CEOE, en su intervención en la Universidad Menéndez Pelayo este miércoles, anticipó que la negociación de los gobiernos en las comunidades autonómas retrasará hasta octubre la investidura de Sánchez.
En este sentido, no obstante, no pidió celeridad al PSOE para firmar un pacto. «La economía española puede aguantar estar sin gobierno hasta octubre», señaló durante su intervención. Garamendi también lanzó el mensaje a Sánchez de que escuchara a las urnas a la hora de cerrar pactos.
«Nosotros pensamos mirando los resultados que España ha vuelto a la moderación y preferimos un gobierno estable y moderado», adelantó. El presidente de la CEOE, aunque no se refirió directamente a Podemos, insistió en que un pacto con Cs es suficiente y más sencillo que con varios y que el PSOE podría gobernar «de forma autónoma».
Regreso de empresas a Cataluña
El presidente de la CEOE también se pronunció a favor de que las empresas que se tuvieron que ir de Cataluña tras la declaración de independencia de Carles Puigdemont regresen cuando se produzcan las circunstancias adecuadas. «Es algo por lo que que apostaríamos al 100 por 100. Es una anormalidad que se hayan ido y los catalanes y los empresarios catalanes no se lo merecen», señaló.
Respecto al giro independentista de la cámara de Barcelona, el jefe de los empresarios españoles criticó el sistema que otorga el mismo valor en votos a una gran empresa y a un autónomo, y señaló que espera que este cambio de posicionamiento no provoque que a partir de ahora sea la cámara la que «abra embajadas» en el extranjero.
Además, recordó que Cataluña ha perdido peso en el PIB español a causa del embite independentista, y que ahora representa un 19,5% de la economía española, frente al 20% previo.
En el lado positivo, se mostró muy optimista con las expectativas económicas de España, pero, siguiendo la línea del Banco de España, advirtió del riesgo del elevado endeudamiento, que desligó de la gestión del gobierno socialista. «Aznar dejó la deuda en el 33%; Zapatero en el 66% y Rajoy, en el 97%», recordó.
Manteniendo su discurso tradicional, pidió que se cuidara más a la industria, que ha demostrado que es capaz de crear empleo estable -Garamendi puso como ejemplo el País Vasco, que es su tierra-, e insistió en que en materia de costes energéticos todavía se pueden hacer ajustes para favorecer a las empresas.