Garamendi amplía la ejecutiva de la CEOE para remontar el vuelo
Antonio Garamendi nombra nuevas vicepresidencias en la CEOE en el momento de mayores críticas internas
Aunque no consta explícitamente en el orden del día anunciado, Antonio Garamendi aprovechará el comité ejecutivo y la junta directiva de la CEOE de este miércoles para nombrar más vicepresidencias.
Garamendi aprovechará el punto de “asuntos diversos” para ampliar la cúpula de la gran patronal española. Fuentes de la confederación apuntan que con ello pretende remontar el vuelo en un momento en el que acucian las críticas internas contra el presidente.
En la asamblea general de la CEOE del pasado 4 de julio se acordó aumentar el número de vicepresidencias, de las cinco actuales a un máximo de diez. Garamendi prometió que la mitad serían mujeres. Por eso, se espera que este miércoles anuncie las directivas nominadas, aunque las fuentes consultadas indican que reservará algunos de estos nombramientos para más adelante.
Ahora, los vicepresidentes son cuatro hombres –el catalán Josep Sánchez Llibre, el madrileño Miguel Garrido, el valenciano Salvador Navarro y Gerardo Cuerva, este último en representación de Cepyme– y una sola mujer –Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa–.
Se da por hecho el nombramiento de Lorenzo Amor, presidente de la federación de autónomos ATA. El resto serán mujeres. En los círculos patronales se dan dos nombres por seguros: Helena Antolín, vicepresidenta del Grupo Antolín, y Val Díaz, de la patronal de perfumería. Las dos ya forman parte de la ejecutiva por deseo expreso de Garamendi. Además, la última preside el comité de igualdad de la CEOE.
En las quinielas también se menciona a Carmen Planas, presidenta de la patronal balear. Sin embargo, se descarta la designación de la exministra popular Fátima Báñez.
La apuesta por Fátima Báñez
La primera carta que puso Garamendi sobre la mesa fue precisamente la de Báñez. Sin embargo, muchos patronos desaprobaron su fichaje por ser una política y no una empresaria. A raíz de este rechazo, Garamendi propuso nombrarla asesora.
Fuentes internas señalan que el caso de Báñez pone en evidencia la debilidad interna de Garamendi: no pudo imponer a la exministra como vicepresidenta y, de momento, tampoco como asesora.
En las reuniones de los comités ejecutivos y juntas directivas no se han vertido críticas contra Garamendi. Ni siquiera ha cumplido un año en el cargo. Pero algunas de sus decisiones y comportamientos no gustan a una parte de los patronos.
Las fuentes consultadas mencionan diversos episodios que han generado controversia: primero, que el presidente se asignase un sueldo; segundo, la subida de cuotas a los socios por primera vez desde la crisis; tercera, que se haya rodeado de exdirigentes del PP (no por ser de este partido, sino porque no son empresarios); y, finalmente, por sus declaraciones de contenido político.
Sobre las posibilidades de Pedro Sánchez de formar gobierno, Garamendi apuntó a un ejecutivo monocolor gracias a la abstención del PP y Ciudadanos, así como por un ejecutivo “a la portuguesa” con el apoyo externo de Podemos pero sin influir en la acción de gobierno. También planteó una repetición de las elecciones, pero no este martes, cuando se confirmaron, sino el pasado julio.
Los patronos esperan que el aumento de vicepresidencias y la ampliación de los órganos de gobierno (el comité ejecutivo pasa a tener 55 miembros y la junta directiva, 255) den un impulso a la CEOE precisamente cuando España se encamina a unas nuevas elecciones.