Gallardón tanteó entrar en Ciudadanos y Rivera le dijo que nones
El exministro se ha reunido con el dirigente catalán para intercambiar opiniones y buscar un acercamiento
Alberto Ruiz-Gallardón ha dejado caer, tras dimitir, en septiembre de 2014, como ministro de Justicia, que su retirada de la política sería definitiva tres décadas de después de que en 1983 fuera elegido concejal en el Ayuntamiento de Madrid.
«Ya no soy político, ni volveré a serlo», señalaba el ex ministro el pasado mes de junio, reconociendo que los políticos habían decepcionado a todos aquellos que confiaron en ellos.
Pero no parece que esa decisión fuera definitiva. Así se desprende del acercamiento que, en estos últimos meses, Gallardón ha tenido con Albert Rivera, el presidente de Ciudadanos. Encuentros buscados por el ex ministro para intercambiar opiniones con el líder catalán que, a tenor de las encuestas, está llamado a jugar un papel relevante tras las elecciones generales del próximo 20D.
Reuniones discretas
Fuentes conocedoras de estas reuniones señalan que, aunque el ex ministro no llegó a plantear abiertamente su entrada en Ciudadanos, sí dio la impresión que ese era el motivo principal buscado con estos contactos, en los que ambos políticos se han visto de manera discreta en más de una ocasión.
Al final, el asunto se quedó en nada. Sin decirle directamente que no al ex ministro, la respuesta evasiva de Rivera debió resultar suficiente como para que Ruiz-Gallardón percibiera que por esa vía tenía poco que rascar.
Tras su salida del Gobierno, Ruíz Gallardón ha aprovechado algún acto público, para, de manera velada, censurar al PP por haber optado por el rodillo para aprobar leyes en solitario, y que, al presentar un proyecto de ley, no «basta con decir que es hacia mejor. Hay que explicar por qué y buscar apoyos para no hacerlo en solitario».
Consejero consultivo por 5.500 euros al mes
Su dimisión como ministro motivó su ingreso inmediato en el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, junto al expresidente socialista en la autonomía madrileña, Joaquín Leguina, y el también expresidente regional, el popular Ignacio González, que ingresó a principios de julio tras asumir Cristina Cifuentes la presidencia de la Comunidad de Madrid.
Desde abril de 2014, al frente de este organismo está Ignacio Astarloa, que fuera secretario de Estado de Seguridad entre 2002 y 2004 bajo el gobierno de José María Aznar.
Un puesto por el que Gallardón y el resto de consejeros perciben un sueldo mensual bruto de unos 8.500 euros (5.500 netos). Tiene carácter vitalicio, pero podría dejar de serlo si, finalmente, prospera el proyecto de ley presentado por el grupo popular, que respalda a Cifuentes en la Asamblea de Madrid. Iniciativa que forma parte del pacto por el que Ciudadanos facilitó la investidura de la candidata del Partido Popular.