Gallardón: “España no podría seguir en el euro sin Catalunya”
El ministro de Justicia toma “conciencia” de la envergadura del proceso soberanista tras reunirse con empresarios catalanes
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, bien conectado con la sociedad catalana, –suele hacer gala de ello–, ha tomado “conciencia” de la envergadura del proceso soberanista, después de un encuentro privado con empresarios catalanes, facilitado por el Cercle d’Economia.
Gallardón ha podido comprobar, en un almuerzo este lunes, que los empresarios catalanes son muy conscientes del problema y que reclaman al Gobierno central que dé un paso y sea capaz de dialogar para reconducir la situación.
Gallardón “ha escuchado”, según algunos asistentes al encuentro, y se ha mostrado dispuesto a hacer todos los esfuerzos posibles, aunque ya después de las elecciones, primero vascas y gallegas, y después las catalanas del 25N.
«España no se entiende sin Catalunya»
Será entonces, con los resultados de cada fuerza política, cuando el Gobierno español tratará de buscar una solución.
El ministro de Justicia, en todo caso, ha dejado claro, ya de forma pública ante los medios de comunicación, que «España no es problema ni la independencia la solución» y que «España no se entiende sin Cataluña».
Pero ha ido más allá al interpretar también lo que supondría para el conjunto de España. “La hipotética salida de Cataluña sería también la pérdida de España», ha asegurado.
El ministro ha insistido en que un proceso soberanista de Catalunya comportaría consecuencias todavía no calculadas. Y ha llegado a una conclusión pavorosa para los intereses del conjunto de los españoles. España, según Gallardón, “no podría sobrevivir en el euro sin Catalunya”.
Y ha insistido, en un tono de cierto tremendismo. “No puede concebirse una España sin Cataluña, porque sería borrar 500 años de historia y sus consecuencias económicas serían gravísimas con un retroceso económico que sería muy difícil de recuperar», ha aseverado.
Advertencia de Mas
Respecto a su condición de ministro de Justicia, Gallardón ha precisado que el Gobierno se limitará a cumplir la ley, en referencia a la posible convocatoria de un referéndum de independencia que el president Artur Mas se ha comprometido a realizar en la próxima legislatura.
Pero, a diferencia de otras voces del Gobierno, Gallardón ha tratado de ‘vender’ en positivo la permanencia de Catalunya en España, al considerar que sigue siendo un mercado importante para las empresas catalanas y que, como estado, puede ofrecer una mayor proyección a la economía catalana.
Diálogo cuanto antes
Lo esencial, sin embargo, según fuentes empresariales, es que Gallardón ha podido comprobar la inquietud del tejido empresarial catalán, que le ha hecho ver al ministro que el Gobierno central también debe reaccionar.
Y esa reacción se espera que llegue el 26 de noviembre, después de las elecciones, para que “impere el diálogo, pero en las dos direcciones”, un diálogo que podría fructificar en una mejora importante del sistema de financiación de la Generalitat.