Galicia también ultima una bajada fiscal: promoverá el segundo menor IRPF en España para rentas bajas

La política de reducción de impuestos de los populares no se limita a Madrid, Andalucía o Murcia. "Es el ADN del PP y del presidente Feijóo desde 2009", insisten desde Génova

El líder del PP en Galicia, Alfonso Rueda durante el 18 Congreso del PPdeG celebrado este domingo en Pontevedra. EFE/Salvador Sas

El líder del PP en Galicia y presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en una imagen de archivo. EFE/Salvador Sas

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La cascada de bajadas de impuestos que se han anunciado en las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular -tras Andalucía, Murcia ha ido detrás- no es una respuesta a los intentos de armonización fiscal que está promoviendo el Gobierno de Pedro Sánchez, sino que, según fuentes de la dirección nacional consultadas por Economía Digital, es pura cuestión de «ADN» y «genética fiscal» del presidente de la formación, Alberto Núñez Feijóo.

Los populares, dentro de la «libertad» que dan de acción a sus barones autonómicos, tiene claro uno de los ejes más potentes de la nueva etapa del partido: eliminar todas las cargas fiscales posibles, «intentar dar a los ciudadanos la posibilidad de qué hacen con su dinero antes de que lo decida el Gobierno», sintetizan. Y, precisamente, Galicia camina en esa dirección.

Así, el gobierno dirigido por Alfonso Rueda tiene previsto convertirse en la segunda autonomía con un IRPF más bajo en el caso de las rentas menores: en 2023 los gallegos vulnerables pasarán en el primer tramo de este impuesto del 9,4% a uno del 9. Esto los sitúa, en los territorios dentro del régimen común tributario, sólo por detrás de la Comunidad de Madrid (en un 8’5%) y mano a mano con La Rioja en el 9, que está gobernada por el PSOE.

Marca Feijóo

«En Andalucía hay mayoría absoluta desde este verano. En Madrid no la hay y en Murcia tampoco», recuerdan desde el equipo de Feijóo. «Donde la hemos tenido desde 2009 es en Galicia, y precisamente es la política fiscal que puede ser la bandera del PP, porque primero la ha implementado su presidente donde ha gobernado tanto tiempo», insisten.

De este modo, aquellos ciudadanos gallegos con una base liquidable igual o inferior a 12.400 euros deberán pagar un 4,3% menos y los de base igual o inferior a 20.200 euros ahorrarán con esta medida un 2,4%. No se quedará ahí, dado que los planes para 2023 incluyen que las familias con dos hijos menores de 25 años tendrán el mismo trato fiscal en el IRPF que las que ostentan la condición de numerosa.

Esto supone una deducción de 250 euros en el tramo autonómico, que se incrementará en 250 euros extra por el tercer hijo y cada uno de los siguientes. El propio presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha recordado en las últimas horas que la Comunidad tiene su propia «senda» en la carga impositiva, más allá de la refriega política nacional.

«Intentan prohibir el liberalismo económico»

Fuentes de la dirección nacional del partido insisten en que su modelo contrario al del Gobierno, porque no buscan competir fiscalmente sino «prohibir bajadas, que no es lo mismo». «Andan detrás de buscar un mecanismo para prohibir el liberalismo económico, es enternecedor», ironizan.

Lo que no descartan es que en el resto de comunidades gobernadas por el PP sí se implemente en las próximas semanas esa deflactación de la tarifa del IRPF a la que ya se han sumado Madrid, Andalucía, Murcia… y País Vasco. «Hay margen económico, tenemos que verlo», admiten.

¿El motivo? Buscar «ayudar a las rentas más bajas en una situación económica difícil». «Eso es para lo que sirve deflactar el IRPF. Ninguna medida del Gobierno está orientada a la progresividad«, critican, porque «bajas el combustible y la luz ganes lo que ganes, al del Lamborghini o al que no puede permitirse siquiera usar el coche».

El modelo fiscal gallego

Por otro lado, la bajada fiscal gallega no es un movimiento único, insisten fuentes de la Xunta de Galicia consultadas por este periódico. En lo que va de año el gobierno gallego bajó por 3ª vez la tarifa autonómica del IRPF, después de las rebajas aprobadas en el 2014 y 2016, y aprobó una rebaja del 10% en cuanto al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, con lo que el tipo general pasa del 10 al 9%.

En cuanto al Impuesto de Patrimonio, mantiene el mínimo exento y bonifica un 25% la cuota del impuesto. También se mantienen las rebajas en el Impuesto de Sucesiones que posibilitan que un 99,9% de los gallegos ya no paguen este impuesto cuando heredan de un familiar directo.

También se ha llevado a cabo una rebaja en el Programa Impuestos 0 en el rural, que elimina los impuestos autonómicos cuando la actividad se produce en este campo, para movilizar tierras en desuso, aumentar la competitividad de las explotaciones ya existentes y fijar población en el medio rural.

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