Francia ya tiene a su Pablo Iglesias
Benoît Hamon derrota a Manuel Valls en las primarias del partido socialista francés. El exministro de Educación representa el avance de las ideas populistas sobre la línea más moderada
El populismo también avanza en la izquierda de Francia: el exministro de Educación Benoît Hamon ganó las internas del Partido Socialista galo ante el ex primer ministro Manuel Valls. Hamon, representante del ala más radical del PS, logró el 58% de los votos frente al 42% de su contrincante.
Ya Hamon corría con ventaja en esta segunda vuelta de las internas socialistas, porque el domingo pasado había obtenido un 36% de los votos, y contaba con el apoyo de Arnaut Montebourg, que quedó entonces eliminado al acabar en tercera posición con el 17,5 % de los sufragios.
Valls, que logró un 31,5 % de los votos y la segunda posición el pasado domingo, dijo en los últimos días que confiaba en que una alta participación pudiera permitirle remontar su desventaja y salir victorioso, una posibilidad que todos los analistas consideraban muy remota.
La jornada electoral reflejó cierto desencanto de los socialistas y atrajo a dos millones votantes, menos que los 2,6 del primer turno de las primarias de 2011 y muchos menos que los 4,2 millones de las votaciones del centro-derecha del pasado noviembre.
Las consignas de corte social dieron buen resultado a Hamon
Hamon había conquistado sobre todo a los jóvenes de los grandes centros urbanos, con un discurso aperturista y de calado social. En su discurso desde su sede de campaña parisina, repleta de jóvenes, Hamon dijo a sus seguidores que había mandado «un claro mensaje de renovación» y de «esperanza».
«Lo que hay que hacer es cambiar el modelo de desarrollo. Poner en marcha la conversión ecológica como nuestra prioridad económica», abogó.
Las actuales encuestan predicen un panorama complicado para que Hamon llegue al Palacio del Elíseo: los sondeos predicen que en una primera vuelta sería superado por el candidato de la derecha, François Fillon, y por la ultraderechista Marine Le Pen. Otros dos aspirantes de la esfera de izquierda, el socioliberal Emmanuel Macron y el radical Jean-Luc Mélenchon, ambos disidentes socialistas, también pueden complicar sus aspiraciones de ser presidente de Francia.