Francesc Sánchez coordina la refundación de CDC y la defensa de sus casos de corrupción
Llegó a la dirección del partido como hombre de confianza de Oriol Pujol Ferrusola, pero ahora es el "ejecutor" de las órdenes de Artur Mas
Francesc Sánchez tiene una doble misión: coordinar el próximo congreso de Convergència, el de la refundación, y también la defensa de sus casos de corrupción, que son los que han forzado al partido, precisamente, a buscar una salida para sobrevivir con otras siglas.
Artur Mas ha decidido confiarle las tareas del partido más peliagudas. Como responsable de Régimen Interno, Francesc Sánchez, abogado de 44 años, está a cargo de los múltiples asuntos judiciales que afectan a Convergència, incluso de atender a los agentes de la Guardia Civil y a los miembros de la Fiscalía Anticorrupción que en octubre pasado registraron su sede central aunque, de la defensa ante el juez de los encausados, se encarga el abogado penalista Javier Melero.
El congreso se puede avanzar
Ahora, como presidente de Convergència, Artur Mas le ha encargado la coordinación del congreso de refundación del partido, que se podría avanzar a los meses de marzo o abril. Fuentes de la dirección convergente reconocen que «cuanto antes se haga, mejor». La fecha que se maneja, sin embargo, es la primera semana de junio.
En la cúpula convergente, por encima de Francesc Sánchez se encuentran dirigentes como Lluís Corominas, el recien nombrado conseller de Territori, Josep Rull, o el diputado al Congreso Francesc Homs, pero Artur Mas ha preferido que sea Francesc Sánchez el «ejecutor» de sus órdenes para llevar a buen puerto la refundación del partido. En tono bíblico, un consejero nacional subraya que «la palabra de Francesc es la palabra de Artur». Y es que Mas desea mantener el liderazgo de CDC a través de dos hombres, el propio Sánchez, y Jordi Turull, que aspirará a la secretaría general.
Ha dejado de esperar a Oriol Pujol
Francesc Sánchez llegó a la dirección de Convergència después del congreso de Reus de 2012, precisamente como hombre de confianza del entonces secretario general, Oriol Pujol Ferrusola. Cuando este último dejó los cargos en el partido, aunque se mantuvo como diputado, Sánchez declaró en una entrevista al diario Ara que esperarían su retorno «todo el tiempo que hiciera falta». Un año después, Oriol Pujol abandonaba definitivamente la política por su imputación en el caso ITV. Sánchez insistía ante los medios que el caso que atenazaba al quinto hijo de Jordi Pujol acabaría en nada.
Con respecto a la familia Pujol, Sánchez no solo acompañó Oriol Pujol en sus dos primeras declaraciones judiciales por el caso ITV, sino que también intentó convencer a su padre, el expresidente Jordi Pujol, para que compareciera en el Parlament después de su célebre confesión del dinero que tenían en Andorra.
Ahora es un fiel escudero de Artur Mas. En el partido elogian de Sánchez su lealtad y capacidad de gestión «sin buscar nunca el protagonismo». Para Mas es vital, y también para el partido.