Carme Forcadell se une a la estampida de dirigentes soberanistas
Forcadell, Mas, Mundó y Lloveras se han retirado de la primera línea política en los últimos días
Destacados dirigentes soberanistas están poniendo pies en polvorosa de la primera línea política dando lugar a una auténtica estampida. La última en retirarse del primer plano ha sido Carme Forcadell, que ha confirmado este jueves que no optará a la reelección como presidenta del Parlament y se convertirá en diputada rasa. Forcadell se convierte así en la primera presidenta del Parlament que pasa a ser diputada, un recorrido inédito en política, y obliga a ERC a buscar sustituto.
La decisión de Forcadell no hace más que engrosar la desbandada de políticos independentistas que, después de dos años de desafío y vértigo, han optado por replegarse y dejar el proyecto independentista en otras manos. Artur Mas dimitió este martes como presidente del Pdecat y este mismo día Carles Mundó anunció su renuncia al acta de diputado y su regreso a la abogacía. Otra dirigente que también ha decidido dar un paso atrás en los últimos días es Neus Lloveras, que dejará la presidencia de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y no repetirá como alcaldable del Pdecat en Vilanova i la Geltrú en las elecciones municipales de 2019.
A esta lista hay que añadir al ex vicepresidente del Parlament Lluís Corominas, que ya rechazó repetir como candidato a diputado en las listas electorales de Junts per Catalunya. La misma decisión tomó Anna Simó, que fue secretaria primera de la Mesa del Parlament en la anterior legislatura.
Quien también optó por plegar velas fue Santi Vila, ex consejero de Cultura. Vila intentó que Puigdemont convocara elecciones y evitara la aprobación en el Parlament de la declaración unilateral de independencia, pero no lo logró y también cogió la puerta. No fue el primer consejero de la Generalitat que desapareció de la primera línea, ya que Jordi Baiget (Empresa), Jordi Jané (Interior), Meritxell Ruiz (Enseñanza) y Neus Munté (Presidencia) también acabaron bajándose del tren soberanista.