Forcadell culmina la ronda de embestidas contra Llarena
La expresidenta del Parlament Carme Forcadell acusa a Pablo Llarena de sufrir un encarcelamiento "injusto" y alimenta la ofensiva de los presos contra el juez
Carme Forcadell ha culminado este miércoles la embestida coordinada de dirigentes soberanistas contra el juez Pablo Llarena. La expresidenta del Parlament ha reprochado al magistrado que juzga a los dirigentes del procés la mantenga encarcelada de forma «injusta». En la declaración ante Llarena, que le ha notificado formalmente su procesamiento por un presunto delito de rebelión, Forcadell ha señalado que como presidenta de la cámara catalana no ostentaba «ningun poder» ni tampoco tenía un «voto de calidad».
Además, la también diputada ha asegurado que los votos de los representantes en el Parlament están protegidos por «la garantía de la inviolabilidad», aunque su función como presidenta de la cámara autonómica se limitaba a tramitar las iniciativas presentadas «en tiempo y forma» por los grupos parlamentarios. En ningún caso, ha asegurado, animó a la violencia. Incluso ha defendido que renunciaría a sus ideales políticos si para conseguirlos fuera necesario cometer actos violentos.
Forcadell, que solo ha respondido a las preguntas de su abogada, ha argumentado que en todo momento respetó el reglamento del Parlament, hecho de forma «garantista» para que el presidente del Parlament no tenga «ningún poder». En este sentido, ha explicado que el único requisito que impone el reglamento de la cámara legislativa para admitir propuestas de los grupos es «formal». Por tanto, según la diputada de ERC la iniciativa parlamentaria correspondía a los grupos políticos y al gobierno catalán.
La estrategia de Carles Puigdemont
Los reproches de Forcadell al juez se enmarcan en la ofensiva trazada por el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de tratar de desacreditar a Llarena. En este sentido, el exconsejero Raül Romeva aseguró este martes que el magistrado vulneraba su derecho a la defensa y el también exconsejero Jordi Turull se encaró ante el juez y le acusó de haberle convertido en un «preso político».