Foment acusa a Aragonès de hacer el ridículo con su plantón al Rey en la planta de Seat
Josep Sánchez Llibre ve "injustificable" que Esquerra Republicana anteponga el interés del partido en medio de las negociaciones para formar gobierno
La ausencia de Pere Aragonès en el acto del pasado viernes en la planta de Seat en Martorell no ha gustado nada a la patronal catalana, que ha afeado la decisión del líder de Esquerra Republicana de dar plantón a Felipe VI en un momento tan delicado para la industria de la automoción de la comunidad autónoma.
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha cargado duramente contra el presidente en funciones de Cataluña por utilizar su cargo para obtener un rédito político en un contexto marcado por las negociaciones abiertas entre los partidos independentistas para volver a formar gobierno.
“Poner por delante del interés general discutibles actitudes de partido es literalmente hacer el ridículo y degradar el papel institucional del presidente de la Generalitat y del Govern», ha expresado en un contundente comunicado.
Aragonés cedió ante las presiones de la CUP para dar plantón a última hora al Rey, a pesar de que sí que tenía previsto enviar a Martorell a su número dos, el secretario de vicepresidencia Albert Castellanos. Las críticas de la formación anticapitalista terminaron por decantar la balanza, justo cuando se están encarrilando las conversaciones para sumar la mayoría suficiente en el Parlament para revalidar un gobierno de corte secesionista.
Foment del Treball subraya la importancia de recuperar la inversión
Sánchez Llibre ha criticado que la ausencia de representación institucional en un acto de esas magnitudes es “injustificable” y ha recordado que el encuentro buscaba unir fuerzas ante “una inversión económica, industrial y social muy trascendente”
¿Qué razones pueden, por tanto, justificar la ausencia del presidente en funciones de la Generalitat? ¿Es que la Generalitat no apoya este proyecto de país que tendrá repercusión en la industria y en la creación de puestos de trabajo?», se ha preguntado.
El proyecto para poner en marcha la primera planta de baterías de coches eléctricos de Cataluña, en la que participan el Gobierno, Seat e Iberdrola, puede llegar a representar la creación de más de 10.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos en la región.
A pesar de que se trata de un anuncio fundamental para la recuperación económica, después del impacto de la crisis económica de la Covid-19, Aragonès declinó formar parte del encuentro por la presencia de Felipe VI, que sigue en la mira de las formaciones independentista desde su discurso institucional después del 1 de octubre de 2017.
«No tiene ninguna justificación en una situación normal y aún mucho menos en aquellos momentos con un gran impacto económico y social a causa del coronavirus», ha agregado el presidente de Foment del Treball.
La industria de la automoción catalana sufre el golpe de la crisis
La ausencia de Aragonés se ha producido en un contexto marcado por los golpes que ha recibido el sector de la automoción catalana, debido a la salida de algunas de las marcas más importantes de la comunidad en plena crisis económica.
Bosch comunicó hace apenas dos semanas su intención de cerrar la planta de producción ubicada en la Lliçà d’Amunt, lo que dejará en la calle a más de 300 trabajadores. Es el segundo portazo consecutivo de la compañía que ha decidido llevarse la fabricación a Polonia.
La salida de la multinacional alemana es solo la punta del iceberg. Antes de ella, ya han comunicado que echan también la persiana otras marcas como TE Connectivity o Saint-Gobain. El caso más flagrante es el de Nissan que tiene previsto despejar todas sus fábricas de Cataluña antes de que acabe el 2021. Un golpe que acabará con 3.000 puestos de trabajo.