Fin del suspense: Podemos tumbará a Pedro Sánchez
Sánchez desprecia la capacidad de gestión de Podemos: "No se puede poner la hacienda pública en manos de alguien que jamás ha gestionado un presupuesto"
Los movimientos de última hora en busca de un pacto de gobierno entre PSOE y Podemos han fracasado. En consecuencia, el Congreso de los Diputados tumbará la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, ya que Podemos ha decidido finalmente abstenerse.
A lo largo de esta mañana de jueves, Podemos ha rebajado sus exigencias para que el PSOE aceptara un gobierno de coalición. En un principio exigía una vicepresidencia y cinco ministerios (Hacienda; Trabajo; Igualdad; Medio Ambiente; Ciencia y Universidades). Su paso atrás consistió en renunciar al Ministerio de Hacienda, pero el PSOE no lo consideró suficiente y reclamó también que desistiera del Ministerio de Trabajo. Pero Podemos se negó.
La primera votación de la sesión de investidura, celebrada el pasado martes, se zanjó con 124 a favor de Sánchez, 170 en contra y 52 abstenciones. El único movimiento que se ha producido en estas horas ha sido el de ERC, que accedió a abstenerse «a cambio de nada».
La oferta final del PSOE consistió en poner sobre la mesa de Podemos una vicepresidencia social, así como los ministerios de Sanidad, Vivienda e Igualdad. Pero la oferta no satisfizo a Podemos, que exigió completar sus competencias con el Ministerio de Trabajo, dotado de un enorme presupuesto.
Sánchez y las sillas que exigía Iglesias
Sánchez lamentó, desde la tribuna del Congreso, la postura de Podemos a pesar de las notables coincidencias programáticas con Podemos. «Nunca hubo problemas de programa que impidieran el acuerdo», subrayó el presidente en funciones.Y, así, dio a entender que el acuerdo fue imposible por el reparto del poder, es decir, por el reparto de los ministerios.
El presidente en funciones expresó su estupor por las exigencias planteadas por Iglesias, que llegó a reclamar el 100% de la gestión de los ingresos (a través del Ministerio de Hacienda) y el 50% del gasto total (a través del Ministerio de Trabajo).
Dicho esto, el líder socialista ironizó con «la humillación» que denunció Iglesias por los pobres ofrecimientos del PSOE. «¿Alguien considera humillante la vicepresidencia social del Gobierno? ¿Alguien considera humillante el Ministerio de Sanidad y Consumo? ¿Alguien considera humillante el Ministerio de Vivienda y Economía Social? ¿El de Igualdad?», se preguntó, retóricamente, en alusión a la oferta que el PSOE trasladó a Podemos.
Sánchez, muy molesto con las exigencias de Iglesias, subrayó, a continuación, la inexperiencia de Podemos para argumentar su negativa a ceder el Ministerio de Hacienda. «No se puede poner la hacienda pública en manos de alguien que jamás ha gestionado un presupuesto», dijo.