Marlaska: “Hemos cometido errores”
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, admite errores por “una situación excepcional” y asegura que el Gobierno hace autocrítica a diario
El Gobierno hace autocrítica “todos los días” y es consciente de que ha cometido errores en la gestión de la crisis del coronavirus. Así lo expresó su ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, este domingo, después de que las nuevas cifras de impacto de la Covid-19 en España deje cifras que se sitúan entre las más altas del mundo pese a la desaceleración de los fallecimientos: más de 20.000 muertos y cerca de 200.000 contagiados.
En una entrevista en La Sexta, Grande-Marlaska dijo abiertamente que el Ejecutivo ha cometido errores pero no los concretó. “Claro que hemos cometido errores y más en una situación extraordinaria y excepcional como esta pandemia”, reconoció el ministro, tras asegurar que el Gobierno es autoexigente en cuanto a la gestión de la crisis sanitaria, social y económica de la Covid-19.
“Autocrítica toda”, aseveró el titular de Interior, pero añadió que ello no implica arrepentimiento, que no existe en el Ejecutivo de Pedro Sánchez. “Arrepentimiento suena a culpabilidad, es algo distinto”, matizó Grande-Marlaska.
Marslaska niega arrepentimiento en la gestión de la crisis pero asegura que el Gobierno hace autocrítica
El Gobierno ha sido señalado por los partidos de la oposición por sus errores en la gestión de la crisis, pero también por organismos y prensa internacional, que han puesto a España como ejemplo de falta de control y coordinación en la lucha contra el coronavirus. El más atacado tras el presidente Sanchéz, por ser el ministro de Sanidad, ha sido Salvador Illa.
La falta de material sanitario ha sido uno de los agujeros negros de la gestión de la emergencia sanitaria. España tiene la tasa más alta del mundo de profesionales sanitarios infectados después de que, en las primeras semanas de crisis, las mascarillas y las batas llegaran en cuentagotas a los hospitales. Luego se supo que, a principios de marzo, Illa bloqueó la venta de mascarillas a las comunidades autónomas, las que gestionan la sanidad, para hacer una gran compra que no llegó hasta final de ese mismo mes.
