Fernández Díaz exige que se acabe “de una vez la situación de violencia” en Catalunya
El ministro de Interior vincula los incidentes en la campaña con el movimiento soberanista
A tres días de las elecciones europeas del domingo. Y sin complejos. El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha vinculado el movimiento soberanista con incidentes de agresividad y violencia. Su posición choca frontalmente con el Govern de la Generalitat, tras el suceso que ocurrió este miércoles en Vilanova i la Geltrú, en el que el coche del ministro Cristóbal Montoro fue golpeado y apedreado con él dentro.
Aunque el propio Montoro ha querido restarle importancia, “las imágenes no se corresponden con lo que es Catalunya y España”, el titular de Interior busca el cara a cara con el movimiento independentista.
Y, aunque los manifestantes esgrimían símbolos anarquistas, y alguna estelada, Fernández Díaz ha mantenido sus tesis, exigiendo que “se acabe de una vez esta situación de agresividad y violencia que a lo largo de la campaña puedo constatar que se ha producido, y que pone de manifiesto que algo está pasando en Catalunya, y que no es ajeno a ello determinadas situaciones políticas que se han impulsado”, en una clara referencia al movimiento soberanista.
Pasividad de los Mossos
El hecho es que se ha producido un enfrentamiento, también, entre el Gobierno y el Departament de Interior de la Generalitat. El conseller Ramon Espadaler ha rechazado que se produjera una situación de pasividad de los Mossos d’Esquadra, y ha reclamado “no sacar conclusiones precipitadas” por el dispositivo policial que se puso en marcha.
En cambio, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha defendido que el dispositivo demostró “inoperancia e incompetencia manifiesta” de los Mossos. Y ha añadido que sus sensaciones en Vilanova fueron similares a las que vivió durante el asedio al Parlament. En el caso del incidente de Vilanova, sin embargo, el temor fue mayor, según la dirigente del PP, porque estaba parada, en el interior del vehículo. El miedo “iba incrementándose por momentos”, ha asegurado.
En todo caso, la temperatura ha subido unos cuantos grados en la recta final de la campaña electoral. El movimiento soberanista ha defendido, en todo momento, que se trata de un proceso “pacífico”, y que se ha demostrado en los dos últimos años, pese a incidentes aislados que puedan ocurrir, como el de Vilanova, que, en todo caso, estuvo protagonizado por manifestantes con intereses no estrictamente soberanistas.