Bolaños retrasa la Ley de Memoria Democrática de Carmen Calvo

Félix Bolaños quiere marcar perfil propio en el Ministerio de Presidencia y lo ha demostrado en su primera decisión al frente de la cartera que ha heredado de Carmen Calvo. El que fuera mano derecha de Iván Redondo en la secretaría general de Presidencia de Gobierno ha decidido posponer, sine die, la Ley de Memoria Democrática de la ex vicepresidenta primera, cuya aprobación estaba prevista para este martes.

Según confirman fuentes del Gobierno, dentro del Ejecutivo se considera «conveniente» ese aplazamiento para que el nuevo ministro de Presidencia tenga tiempo para conocer los detalles del anteproyecto elaborado por Carmen Calvo durante el último año.

Está previsto que la ley incorpore algunos ajustes respecto al anteproyecto presentado hace diez meses, al que se presentaron más de un millar de alegaciones. La ley mantendrá los preceptos legales encaminados a atajar las expresiones públicas de exaltación del franquismo y disolver entidades que enaltezcan al dictador, como la Fundación Francisco Franco.

Félix Bolaños, no obstante, cambiará la fórmula que preveía el anteproyecto de ley inicialmente por otro planteamiento jurídico que que recoge las sugerencias que hizo el Consejo General del Poder Judicial en un informe no vinculante transmitido al Gobierno el pasado 7 de junio.

Un traspaso «amoroso»

Antes del anuncio de esta decisión por parte del nuevo ministro de Presidencia, se produjo el traspaso de poderes entre Carmen Cavlo y el propio Félix Bolaños, en el que ambos se intercambiaron palabras de cariño y de reconocimiento.

La ex vicepresidenta primera afirmó que su relevo se convertía en «el traspaso más amoroso de toda la historia de la política española», al ser entre «amigos». Añadió, además, que «han sido muchas horas trabajando codo con codo» con su sucesor en el cargo.

Félix Bolaños, por su parte, reconoció el trabajo de Calvo y dejó a las claras la estrecha colaboración existente entre ambos: «Alguna misión nos ha encargado el presidente, tú estabas en primera línea, yo en la sombra».

Además, sobre su nombramiento, afirmó que «estas cosas ni se deben pedir ni se pueden rechazar», en unas declaraciones que algunos sectores han interpretado como un ataque a Iván Redondo. Un extremo que el propio ministro ha rechazado en los corrillos posteriores a su nombramiento.