Felipe González deja en manos del PP la formación del próximo Gobierno
Asegura que no cree que exista una mayoría progresista y reformista en el Congreso, que es la que el ex presidente del Gobierno querría
Felipe González ha escogido la fórmula. A dos días del trascendental comité federal del PSOE, el ex presidente del Gobierno ha concedido una entrevista en El País, para ofrecer su visión sobre cómo se puede gobernar España.
Asegura que lo hace porque está harto de que se le interprete o se diga lo que «se supone» que piensa sobre la actual situación. Y su posición es clara, aunque llena de matices. Felipe González querría una mayoría «progresista y reformista», pero admite que no cree que exista, «analizando la representación parlamentaria».
Con una actitud claramente crítica respecto a Podemos, González entiende que el PP debería responsabilizarse de intentar formar gobierno, aunque la crítica a Mariano Rajoy es contundente.
No a la pinza que hizo el PP en Andalucía
«Me parece indiscutible que se dialogue con el PP. Otra cosa es que haya margen para el acuerdo tras la experiencia de Rajoy», afirma González. Ahora bien, González entiende que si el PP no puede formar gobierno, debería abandonar también la actitud hostil hacia el resto de fuerzas políticas. «No tendrían que negar la posibilidad de un Gobierno si no pueden hacerlo ellos», sentencia.
Y el reproche es claro. «La pinza que el PP hizo en Andalucía con Podemos no es un ejemplo a imitar», asegura, en alusión al rechazo de las dos fuerzas políticas para que Susana Díaz fuera presidenta en Andalucía.
El PSOE fue la fuerza política que ganó las elecciones, y tuvo que apoyarse en Ciudadanos, tras meses de negociaciones. El PP, que defiende desde las elecciones autonómicas y municipales que debe gobernar el partido que gane las elecciones, no quiso apoyar a Susana Díaz.
La derrota del PP
La referencia es muy diáfana para que no se aplique aquella actitud ahora sobre el Gobierno central. González, que considera que existe un gran interés para conocer su posición, porque «siempre puse por delante los intereses de España», entiende que se vive un final de ciclo en España, y que «no sabemos ni a dónde vamos ni quiénes somos, y falta un proyecto reformista para España».
La lectura de las elecciones para Felipe González tampoco deja dudas del gran problema que sufren los dos principales partidos.
«El PP no ha leído el resultado como es: una derrota. No sólo por perder 60 diputados, sino por su rechazo en el Parlamento».
Pero sobre el PSOE también es preciso. «La lectura errónea también afecta al PSOE, que ha sufrido una derrota clara y debería haber considerado la voluntad de los ciudadanos».
La cuestión es que González sigue siendo el gran referente para la familia socialista en España. Y si Pedro Sánchez busca una aproximación real con Podemos deberá explicar bien cómo y por qué lo hace.
La posición de González sobre Podemos es contundente y no podrá ser ignorada en el comité federal del PSOE:
El «leninismo» de Podemos
«Los dirigentes de Podemos, respeto a sus votantes, quieren liquidar, no reformar, el marco democrático de convivencia. Son puro leninismo 3.0», afirma en la entrevista en El País.
Respecto a Rajoy no puede ser más explícito. «Nadie tiene derecho a decir al jefe del Estado que ni acepta ni se retira, como hizo Rajoy. Es de una irresponsabilidad difícil de calificar».
Ahora la pelota está en la sede del PSOE, con Pedro Sánchez en una complicada situación. González ha hablado.