Felip Puig culpa a España de la falta de competitividad de las empresas catalanas
Mientras los empresarios le piden gestión, el consejero hace campaña pro consulta
El consejero de Empresa i Ocupació de la Generalitat, Felip Puig, ha comparecido este lunes ante el empresariado catalán con un mensaje político sin ninguna reflexión de carácter interno sobre las políticas emprendidas en lo que llevamos de legislatura. Tras las quejas de patronales y sindicatos por la inacción de su departamento, el político ha decidido defender la consulta del 9N –en esa fecha o en otra “posterior”– en su conferencia en el marco del Fórum Europa- Tribuna Cataluña.
“La mayor parte del país quiere decidir para encontrar una salida a un Estado que supone un freno radical para la competitividad de nuestra empresas”, ha declarado. Defiende que la independencia es la única alternativa que deja el Gobierno central para conseguir los instrumentos necesarios para corregir los problemas en la competitividad y la cohesión social.
Fortaleza catalana
Incluso ha asegurado que “ocurra lo que ocurra, vamos a mantener la seguridad jurídica y seguiremos dentro de la UE”. El consejero argumenta esta valoración con las inversiones extranjeras que se realizan en el territorio. Según la Generalitat, la actividad no se ha resentido del proceso soberanista.
De hecho, el mensaje ante los asistentes, la mayoría de perfil empresarial, ha sido que Cataluña lidera ahora la recuperación económica del sur de Europa sin disponer de todas las herramientas políticas.
Deberes a Bruselas
Puig también ha puesto deberes a Bruselas. Pide a la Comisión que apueste por un modelo económico que “garantice la equidad y la competitividad, que genere valor añadido y compartido, que permite crear ocupación más remunerada y más susceptible de deslocalización”.
En su discurso, ha pedido al Gobierno europeo que se dé cuenta de una vez que “con la austeridad no es posible superar las consecuencias de la crisis”.