Feijóo se separa de Vox para el 23J: «Romperemos la política de bloques con una mayoría amplia y sólida»
Tras el acuerdo de la Comunidad Valenciana, el líder del PP pone líneas rojas: "Que nadie cuente con nadie de nosotros para negar la violencia machista"
El PP se lo debía, y este domingo, con el presidente al frente pero con toda la plana mayor del partido delante -barones, candidatos a diputados, nuevos concejales de todo el país-, ha organizado lo que tendría que haber sido un acto de acción de gracias por los aplastantes resultados que consiguió la formación el 28M, pero que ha servido para que Alberto Núñez Feijóo comience a mostrar músculo para poder ser el próximo habitante de la Moncloa tras las elecciones del 23J.
Feijóo no ha dudado en tratar de separarse al máximo del pacto que su líder autonómico en la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha refrendado con Vox para poder ser el próximo presidente de la Generalitat, pero que ha implicado tragar sapos que la dirección nacional no estaba dispuesta. Así, ha marcado líneas rojas -«Que nadie cuente con nadie de nosotros para negar la violencia machista»– y ha situado la mira de sus caladeros de votos más allá de los ciudadanos que apuestan la formación de derecha radical: «Romperemos la política de bloques con una mayoría amplia y sólida», ha aseverado.
Su mensaje ha sido muy claro: si el PP quiere gobernar España tras la cita con las urnas, no debe mirar sólo a su derecha. La trasversalidad del mensaje es clave, sobre todo para poder arrasar en las comunidades autónomas claves para la ecuación electoral: la más poblada, Andalucía, seguidas de Cataluña y Madrid. En ese triángulo se dirime quién será el próximo presidente. Y esa misión requiere equilibrios con sensibilidades distintas.
Moderación, gestión y diálogo
Por eso, el presidente del PP ha presumido de que su partido «ha sido capaz de empezar a romper las políticas de bloques que ha establecido el sanchismo«. A sus ojos, el PP va «hacia delante haciendo mayoría de España». «Se acabaron las trincheras los bloques las divisiones las zanjas. Vamos a por la mayoría y vamos a cumplir nuestro deber en el Gobierno o en la oposición».
¿Cómo convencer a la vez en todo el país? Primero, a tenor de lo expuesto por Feijóo en su alocución, prometiendo no hacer lo que en Génova han identificado como principal punto de desgaste de Pedro Sánchez: la poca trazabilidad. «No prometeré imposibles, pero haré todo lo que esté en nuestra mano para intentar cumplir nuestros compromisos», ha insistido el líder popular. «Por encima del yo siempre está el todos, y significa hacer posible el cambio que la mayoría nos solicita y de la manera que nos piden. Las mayorías absolutas no pueden convertirse en soberbia, sino en el marchamo de la humildad», ha dejado caer delante de Juanma Moreno o Isabel Díaz Ayuso.
Después, separarse del marco en el que el pacto de la Comunidad Valenciana les ha situado -que el PSOE está deseoso de explotar- y volver a la perspectiva de las elecciones andaluzas de 2022, haciendo una llamada al voto útil para no ser identificados sólo con Vox, lo que permita funcionar como catapulta para poder gobernar en solitario. Es lo que en la planta noble de Génova denominan como una llamada a la «moderación, gestión y diálogo».
«Que nadie cuente con nosotros, con nadie de nosotros, para negar la violencia machista. O para no defender la unidad nacional, o para no hacer compatibles los intereses de los trabajadores y los directivos, o para no defender la libertad de expresión y de prensa», ha recordado Feijóo. «Dentro de cuatro años nadie podrá decir de mi lo que una mayoría española piensa sobre el todavía Gobierno y el todavía presidente. Os lo garantizo».
Mirando a la derecha y también al centro izquierda
Finalmente, el tercer punto pasa por la trasversalidad. Y eso implica hacer renuncias en favor de un logro mayor, como sucedió este sábado en la formación del Ayuntamiento de Barcelona, donde los votos del PP permitieron que saliera elegido como alcalde el socialista Jaume Collboni en detrimento del independentista Xavier Trias, de JxCat, o en el Ayuntamiento de Vitoria aupando al PSOE para que no gobernara Bildu. «No tengo duda de que el Partido Sanchista jamás nos habría dado el apoyo que nosotros les hemos prestado en Barcelona. No me importa. Hemos cumplido con nuestro deber. Hemos hecho política de Estado. Somos el partido de la garantía y de la Constitución», ha recordado.
«Nadie somos infalibles. No me olvidaré de mis obligaciones y responsabilidades, y ante quién habré de responder, y de lo que está por encima de nosotros, que es España. España está harta de que la polaricen, la atrincheren. España no es así y los españoles no se tratan así. Cumplamos con nuestro deber y respondamos a las expectativas de la mayoría», ha pedido Feijóo.
De ahí su insistencia en «romper la política de bloques». «Sólo romperemos la política de bloques de forma definitiva desde el Gobierno de España con una mayoría sólida y suficiente para abrir otra vez España a los españoles, Cataluña a los catalanes, Euskadi a los vascos, Galicia a los gallegos, Andalucía a los andaluces, y todas las comunidades», ha explicado el presidente popular, que ha afirmado que «lo que ha pasado estos cinco años no se puede volver a repetir. Cada decepción se ha quedado corta en relación con la decepción siguiente, los engaños se han ido sucediendo incapaces de relatarlos todos».
«Me comprometo en estas cinco semanas a trabajar más que nunca , a trabajar con la pasión ilusión y ganas de devolver la España plural a la nación y a los ciudadanos. Vamos a dar lo mejor de nosotros mismos y lo vamos a dar juntos«, ha zanjado.