Feijóo señala a Moreno como barón de barones: «Consiguió lo que nadie en el PP en 40 años»
"Hemos asistido al triunfo de la moderación", ha presumido Feijóo, aunque implique contraponer ese modelo al puntal ideológico del PP madrileño de Ayuso
Entre aplausos, al son de Glory Days [Días de gloria] de Bruce Springsteen y con un paseíllo mediante, las intervenciones de Alberto Núñez Feijóo y de Juanma Moreno este martes ante los suyos no dejaban lugar a ninguna duda: el PP está eufórico.
Pero esta Junta Directiva Nacional -el mayor órgano de los populares entre congresos- tenía una finalidad muy concreta a ojos de Feijóo, más allá de celebrar el hito histórico de haber arrasado en Andalucía y convertirse en la fuerza hegemónica en las ocho provincias de la comunidad autónoma más poblada de España: encumbrar a su «califa», como se refiere a Moreno, y apuntalarlo como barón de barones ante los más de 350 asistentes de todos los equipos del partido.
«Este domingo hemos asistido al triunfo de la moderación, que no es lo mismo que la equidistancia, una moderación de palabras y hechos, que carece de hipotecas y condicionantes. Es el triunfo de la política útil, que se preocupa por lo mismo que la mayoría de los ciudadanos, que prioriza lo prioritario, que desoye polémicas estériles«, ha certificado Feijóo ante los suyos.
El presidente del PP y el de la Junta de Andalucía comparten el mismo sello -lo cabal, lo moderado, lo central-, y, desde el domingo, también la estela de las mayorías absolutas. Y ahí se pone el foco desde Génova. Aunque eso implique, por otro lado y colateralmente, contraponer este modelo al puntal ideológico que supone el PP madrileño de Isabel Díaz Ayuso. Algo que el propio presidente andaluz ha intentado disipar.
España «reclama centralidad»
Para Feijóo, el horizonte político «está cambiando», ha argumentado, porque España reclama «centralidad y construcción de proyectos amplios». Por eso pone como ejemplo a Moreno, a quien le avala ser «un líder que ha conseguido lo que nunca había conseguido nadie en 40 años del PP». «Me parece bien que quien consigue esas metas inalcanzables, un líder tranquilo, sabiendo lo que tiene que hacer, lo haga: tiene que poner deberes, empezando por mí«, ha insistido.
La «gesta democrática», tal y como ha calificado Feijóo los 58 escaños en el Parlamento de Andalucía, pasa por ser el líder con mayor fuerza en sus apoyos, más incluso que la propia Ayuso o el sucesor del presidente del PP en la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda. «Un millón y medio de votos es un aval a la política cabal del presidente Juanma Moreno», ha recordado. «En Andalucía no había ninguna maldición política».
«¿Cuál es la receta del éxito político?«, se ha preguntado Feijóo. Pues una combinación de factores, a sus ojos: «el hambre, la ilusión. La humildad. El trabajo, la inteligencia y la sensibilidad». «Con todas las distintas sensibilidades de un territorio es cuando ese éxito se convierte en votos», ha diagnosticado, para hacer posteriormente un elogio a la «nueva política, la que representa Juanma: la de dialogar, no enfrentar, no fracturar, no dividir, la de los consensos, la que no insulta, que piensa en las personas mucho más que en las ideologías. La política con mayúsculas».
Para el presidente del PP, «no existen soluciones mágicas», pero «sin sosiego ninguna solución es posible». Es por ello que «ningún radicalismo» va a apartar al partido «del camino que hemos elegido». «España reclama unas formas y fondos para hacer buen apolítica. La política española necesita volver a la centralidad, a la unión y la construcción de proyectos amplios».
La receta del PP: «Serenidad y ponderación»
Juanma Moreno, por su parte, ha hecho una defensa de un partido centrista, de un modelo pegado al territorio, para todos los ciudadanos, siempre con «profundidad y determinación, pero con serenidad y ponderación», en su intervención, tras una ovación. «Hemos sabido entender Andalucía, igual que entender a España, la pluralidad, la diversidad que tiene Andalucía, que tenemos que encontrar puntos de encuentro para encontrar una mayoría social que multiplique».
«El PP tiene que actuar con humildad», ha pedido Moreno, y ha prometido gobernar él como si lo hiciese «en minoría». «Esa mayoría absoluta nos da la razón, da la posibilidad de trabajar con más eficacia, pero no podemos actuar de manera unilateral, no podemos tomar decisiones a espaldas de los ciudadanos, no podemos perder la permeabilidad, la base sobre el que sustenta este partido, que es popular, del pueblo, de las clases medias y trabajadoras. Somos el partido del pueblo».
Y, precisamente, en ese espíritu de «hacer grande a Andalucía», Moreno ha insistido en que se fijará «en los mejores, en la Comunidad de Madrid». «Queremos competir, la competencia es sana, querida Isabel», ha guiñado Moreno, tras comentar que irá a por las mismas oportunidades de inversión que Ayuso. «Nosotros tenemos playa, querida Isabel, y eso es un elemento diferenciador», ha bromeado.
Moreno se ha puesto a disposición del cambio de ciclo político, y de Feijóo, por si cabían dudas. «Este éxito electoral es un éxito tuyo», ha insistido. «Este partido está construyendo mayorías, mayorías sociales, que son fundamentales para sustentar las políticas que queremos realizar, que vamos a poner en marcha, que ya estamos haciendo en las CCAA y haremos en el Gobierno de España».
Ayuso: «Somos modelos complementarios»
A su entrada, la propia Ayuso ha negado también que el éxito de Moreno abra algún melón sobre el tipo de modelo político. «Defendemos el mismo modelo económico. Nunca nos hemos enfrentado, todo lo contrario: somos compañeros con modelos complementarios».
«La izquierda se ha llevado el mayor leñazo de su historia en lo que consideraba que era suyo, Andalucía«, ha creído Ayuso, así que «el problema no lo tiene el PP, todo lo contrario».
La presidenta madrileña ha aprovechado y también se ha sumado a la «descentralización» que promueve Feijóo del PP nacional, no sólo para despejar debates sino para poder hacer una crítica velada a la gestión pasada de Pablo Casado. «Le ha dado una gran confianza y le ha permitido que él pueda elegir las mejores listas, elegir a los mejores, nadie mejor que el presidente autonómico para saber, y ahí está el resultado».