Feijóo se enfrenta a un sector del PP que le pide escalar la guerra contra Sánchez
El líder del PP aguanta el embate e impone sus propios términos: el enfrentamiento con el PSOE es total, desde la moderación aunque con firmeza
La decisión del Tribunal Constitucional pesaba como una espada de Damocles para la dirección del Partido Popular. En plena preparación del año electoral que es 2023, ultimando los pocos flecos que aún quedan por cerrar y con una estrategia política clara, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, tiene muy claro dónde piensa librar su batalla: en su campo, el de «la moderación y la centralidad», sin estridencias, y poniendo el foco en lo gris: la materia económica y la gestión.
Pero las últimas actuaciones del Gobierno de Pedro Sánchez han dibujado un ecosistema que para algunos dentro del Partido Popular requieren mayor dureza y gestos políticos, que conecten con los votantes directamente. Según ha podido saber Economía Digital, así se lo han trasladado diversos cargos al propio Feijóo y su equipo. Y el líder popular, aunque ha elevado sus críticas y ha dirigido acciones como el recurso al Tribunal Constitucional que finalmente ha paralizado la tramitación de la reforma del Código Penal en el Senado por el momento, aguanta y resiste.
En su discurso ante la Junta Directiva Nacional del PP de este lunes ya lo dejó claro, y no precisamente entre líneas. «Por mucho que nos provoquen, por mucho que me provoquen, unos y otros, no me van a mover del marco de la moderación. No lo haré porque no soy así. Si alguien quiere un radical al frente del Gobierno de España, ya lo tiene. No lo haré porque la sociedad española no es así», aseveró durante su alocución.
Imponer el estilo Feijóo
Porque cabe recordar que Feijóo alcanzó la presidencia del PP en el mes de abril con un discurso cuya principal baza era que llegaría a acuerdos de Estado con Sánchez, aunque no ha sido así, y esos pactos fallidos -sobre todo el Judicial- son los que aún dictan el día a día del relato político. «Somos muchos, muchísimos españoles que estamos disgustados, abochornados y preocupados por la situación que vive nuestro país. Pero estamos acompañados por la abrumadora mayoría de españoles del centro derecha que no quieren continuar así», observó el líder del PP en esa misma intervención.
«Ya no es Génova o Ferraz; no es derecha o izquierda; no es centralismo, federalismo, independentismo. Esta vez
no. Esta vez es este Gobierno o España«, sintetizó. En una disyuntiva puramente ayusista, que recordaba al lema de campaña de 2021 ‘Comunismo o libertad’ en mitad de la guerra que el partido vive en Madrid con Vox, Feijóo se subió a la estrategia de Sol de ser la gran oposición a Sánchez. Y esa subida de tono, aunque apreciada, chocó con las valoraciones que otros destacados miembros del partido hacían a su llegada.
Porque dirigentes territoriales del PP aterrizaron este lunes en Génova abrazando el discurso más duro contra el Ejecutivo que otros rumian en privado. Por ejemplo, Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León, que habló de restituir «la democracia plena» y acusó a Sánchez de convertir a España en una «república bolivariana». El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, siguió esa senda al afirmar que el presidente del Gobierno «ya ha perpetrado el inicio de un proceso constituyente».
Pero, de momento, el estilo Feijóo parece funcionar: la última encuesta de Metroscopia refleja cómo la suma de los escaños estimados para PP (en torno a 134) y Vox (en torno a 57) superaría hoy, con holgura, los 176 escaños que otorgan la mayoría absoluta en el Congreso, y los populares ganarían las elecciones generales con el 31,1% de los votos.
El triunfo del TC
Además, eso se suma a la victoria moral de la paralización de la tramitación parlamentaria de los cambios en el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, una decisión de última hora este lunes del propio tribunal de garantías tras el recurso interpuesto por el PP. Un triunfo de puertas para dentro, y para fuera. De hecho, fuentes de la formación han celebrado la postura del Tribunal Constitucional, que ha estimado las medidas cautelarísimas que exigía el PP, y han subrayado que la democracia «ha salido fortalecida».
Destaca el Partido Popular que «el Tribunal Constitucional no se ha dejado influenciar por las presiones del Gobierno y ha amparado a los diputados del PP», y agrega que «ha hecho mucho más» y «ha defendido a todos los españoles y a nuestro Estado de derecho» de lo que considera una «deriva autoritaria y antidemocrática» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
«Hoy la Justicia ha venido a decir que no todo vale en la política, que el Gobierno se saltó todas las líneas rojas y que este tipo de desmanes no se puede permitir en un Estado democrático«, zanjan.