Feijóo se rodea de los ‘protegidos’ de Rajoy para impulsar al PP en las municipales
El PP sabe que la clave para conseguir que Feijóo acabe en Moncloa es el centro y los perfiles que su último presidente del Gobierno impulsó
La maratón electoral que acaba de comenzar el Partido Popular tiene una meta muy clara: el mes de mayo de este año, y, visto lo visto según las encuestas demoscópicas, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, va a apostarlo todo para conseguir revalidar las plazas que ya son suyas en las autonómicas y municipales y arrebatar algunas de las más simbólicas al PSOE para evidenciar lo que a sus ojos está claro aunque aún está por probar: que el proyecto del PSOE de Pedro Sánchez ya no cuenta con el apoyo de los ciudadanos. Desde su entorno lo recuerdan en conversación con Economía Digital: él llegó a liderar el partido para «ganar».
La idea maestra está clara: replicar la mayoría absoluta que Juanma Moreno consiguió en Andalucía acercándose y abrazando el centro, resignificando banderas ideológicas que tradicionalmente estuvieran ligadas a la izquierda -la apuesta por la sanidad y la educación públicas, la lucha contra el cambio climático- combinadas con un mantra fiscal ineludible: no subir los impuestos y bajarlos siempre que sea posible.
Por ello, si bien de momento la cuota económica está cubierta con un vicesecretario de Economía, Juan Bravo, cuyas recetas para sortear los vaivenes inflacionistas y diferentes embates están siendo replicadas hasta en Moncloa, más el apuntalamiento ideológico en este ámbito que aporta uno de los últimos fichajes, el exministro de Fomento Íñigo de la Serna, no ya el viaje, sino la insistencia en el centro político de Feijóo es inamovible. Y ahí hay un referente claro: los equipos y el proyecto de Mariano Rajoy.
Veteranía, perfil técnico y de centro
Pero una cosa es voluntad y otra ser atractivos. Tras el periodo convulso con el liderazgo del anterior presidente de la formación, Pablo Casado, con una dirección plagada de caras nuevas cuya hoja de servicios se resumía, grosso modo, en haber militado desde la más tierna juventud en Nuevas Generaciones y haber aprendido la labor pública desde la segunda y tercera fila de los parlamentos autonómicos e incluso el Congreso, Feijóo ha querido rodearse de quienes ya tuvieron, a sus ojos, la receta del éxito. Los grandes rostros, aunque más discretos, de los Gobiernos de Rajoy.
No es un movimiento baladí. En la dirección de Génova no olvidan que no ganan unas elecciones generales desde 2016, y que fue precisamente el ticket liderado por Rajoy el que convenció a la gran última mayoría de españoles, que, desde aquel entonces, no ha vuelto a votar una misma papeleta de forma masiva. Aquellos eran Ejecutivos más tecnócratas que ideológicos, más grises que espectaculares, más de resultados que de consignas.
Y eso, precisamente eso, pero con la pátina de un proyecto pegado a la España que es hoy, es lo que ansía Feijóo. Es lo que ellos mismos llaman como «la vuelta a casa», según fuentes de la dirección popular. Veteranía, perfil técnico, y una voz que no esté quemada. Prácticamente igual que con la designación de un por entonces sorayista Juanma Moreno para las elecciones andaluzas de 2018, que marcó un antes y después en la historia del partido, y que en 2022 revalidó el Gobierno y consiguió una mayoría absoluta al lograr que electores socialistas optaran por él para la Junta de Andalucía.
En busca del votante de izquierdas
Lo promulga públicamente el director de campaña de las elecciones de mayo del PP y coordinador general del partido, Elías Bendodo, en una entrevista con El Mundo. Apela al «talante moderado de Feijóo», para que arrastre «voto transversal» y que incluya a los votantes de centroizquierda, que no se puedan sentir incómodos con las propuestas populares dado que ahora, sí que sí y sin titubeos -a diferencia de la anterior dirección de Casado-, se definen como «un partido de centro reformista».
Los populares quieren convencer al mayor número de electores posibles y saben que donde más hay que ganar es, precisamente, al otro lado de su espectro. De hecho, el presidente del PP admite en público y en privado que pretende lograr un cambio político en España en 2023 ofreciendo a los electores un partido «sin etiquetas» y transversal con el que apela a los descontentos con el PSOE de Pedro Sánchez y a la «amplía mayoría» que cree que «España merece un mejor Gobierno».
Sémper y Lorena Roldán, al equipo de campaña
Precisamente en ese perfil es donde encaja con total naturalidad el último fichaje, Borja Sémper, que será el nuevo portavoz de campaña de los populares. Sémper, portavoz del PP en el parlamento vasco desde 2013 y doble cabeza de lista por Guipúzcoa en 2015 y 2016 al Congreso, todo en los mandatos de Rajoy, mantuvo con la dirección de Pablo Casado varios sonados encontronazos públicos, como el originado por la imposición desde Génova de Iñigo Arcauz como cabeza de lista de Guipúzcoa en las generales de 2019 o el que protagonizó con Cayetana Álvarez de Toledo después de que esta tildara de «tibios» a los populares vascos con respecto al nacionalismo.
Además, el nuevo portavoz se mostró como uno de los políticos del PP más contundentes contra el discurso de Vox, pese a que hable siempre con respeto personal de su presidente, Santiago Abascal, con el que comparte orígenes políticos y un pasado de resistencia en el País Vasco. Pero esa línea de claridad absoluta es la que en público ya defiende Feijóo, que este lunes en una entrevista radiofónica afirmaba que «si se pueden evitar las coaliciones con Vox», las evitará, a pesar de que muy probablemente acabe necesitándolos para formar gobiernos tras las elecciones de mayo dado que no tienen otro socio posible, hoy por hoy, y con el futuro de la guerra por el poder de Ciudadanos aún por aclarar.
De hecho, es ahí el siguiente caladero de candidatos que al que el PP se dirige, abriendo «siempre» las puertas a dirigentes como Inés Arrimadas o Begoña Villacís, pero donde ya va sumando rostros a sus filas, como el alcalde de Badajoz, y que culmina un proceso que ya abrió, entre otros, Lorena Roldán, la que fuera portavoz de Cs en el Parlament catalán, que se sumó a las filas del PP en 2020 y que este mismo lunes ha sido nombrada responsable de actos sectoriales en el Equipo de campaña para las elecciones de mayo de Génova.