Feijóo: «Ha tenido que venir la UE a arreglar nuestros destrozos»
El presidente del Partido Popular critica el "volantazo sin precedentes" de España y reprocha a Sánchez que haya causado una crisis diplomática con un "país estratégico"
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado contra el Gobierno y su gestión en las relaciones diplomáticas con Marruecos y Argelia. En concreto, el líder de los ‘populares’ ha lamentado que la Unión Europea haya tenido que «arreglar» los «destrozos» del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
El dirigente gallego ha criticado el «volantazo sin precedentes» que España dio en política exterior tras virar su posición respecto al conflicto del Sáhara Occidental, y ha reprochado a Sánchez que el «gran resultado» de este giro haya sido la «mayor crisis diplomática» con «un país estratégico» como es Argelia.
«Sánchez nos dijo que iba a arreglar los problemas con Marruecos», ha afirmado para luego añadir: «Y no solamente no ha arreglado los problemas con Marruecos, sino que ha estropeado nuestra relación con Argelia, a razón de poner en riesgo 2.000 millones de exportaciones de nuestras exportaciones y 4.800 millones en el ámbito del suministro de gas». Y ha zanjado: «Ha tenido que venir la Unión Europea a arreglar nuestros destrozos».
«Siento que a Sánchez le resulte incómoda la realidad, pero reitero que un político se debe a la gente y lo mínimo que puede hacer es decir la verdad», ha continuado el presidente del PP antes de recordar que son los españoles quienes «van a pagar los efectos de la mala gestión en política exterior del presidente Sánchez». «Si nosotros pagamos, tenemos derecho a reclamar a quien ha causado los daños», ha recalcado.
Crisis con Argelia
Argelia suspendió esta semana de forma inmediata el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España, firmado el 8 de octubre de 2002, por su «injustificable» posición sobre el Sáhara Occidental. «Las autoridades españolas han emprendido una campaña para justificar la posición que han adoptado sobre el Sáhara Occidental, una violación de sus obligaciones legales, morales y políticas como poder administrador del territorio que pesan sobre el Reino de España», aseveraron las autoridades argelinas.
También criticaron el respaldo del Gobierno a una «fórmula ilegal e ilegítima», en referencia a a propuesta de autodeterminación para el Sáhara presentada por Marruecos en 2007. Pues, a su juicio, plantea una política colonial de «hechos consumados» mediante «argumentos falaces».
Por otro lado, el Gobierno lamentó el anuncio de Argelia y mantuvo «su compromiso pleno con el contenido del Tratado y los principios que lo informan», según fuentes diplomáticas. Pese a su decisión, remarcaron que el Ejecutivo continúa considerando a Argelia «un país vecino y amigo», y por ello, «reitera su plena disponibilidad para seguir manteniendo y desarrollando las especiales relaciones de cooperación entre los dos países, en beneficio de ambos pueblos», según destacaron las mismas fuentes.