Feijóo estará en el escaño de líder de la oposición en el Congreso durante el debate de la nación
El presidente del PP desplazará en el escaño a Cuca Gamarra, la secretaria general y portavoz en la Cámara, quien sí tendrá turno de intervención porque tiene acta de diputada
Es la última prueba antes del descanso estival, y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, aunque no tenga derecho a palabra, no quiere perdérselo. El Debate sobre el estado de la Nación, fechado para los próximos días 12, 13 y 14 de julio, contará con el líder de la oposición en el escaño que tradicionalmente le corresponde, si tuviera acta de diputado. A su lado, estará su secretaria general y portavoz del grupo parlamentario, Cuca Gamarra, quien sí podrá intervenir dándole la réplica al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Tal y como ha confirmado el coordinador general del PP, Elías Bendodo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Dirección del PP de este lunes, Feijóo estará presente en el Hemiciclo, en la bancada junto al resto de populares, para encarnar la «alternativa» a Sánchez. «Que el presidente haya convocado el Debate sobre el estado de la Nación y no lo haya hecho hasta ahora no es normal, es una anomalía democrática. Creemos que es un insulto al Congreso«, ha valorado Bendodo.
Tras semanas de rumores, fue el pasado viernes cuando el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, comunicó formalmente a la cámara los días de celebración de esta sesión monográfica. Será la primera que se celebra durante la legislatura de Pedro Sánchez, aunque cuenta con una larga tradición en la política patria desde que los instaurara Felipe González en el año 83. Desde entonces, se ha celebrado en 25 ocasiones.
«Deterioro de las instituciones»
El hecho de que sea el primero que convoque Sánchez a pesar de llevar cuatro años en Moncloa es, a ojos del PP, un síntoma. «Esto no es casualidad: el deterioro de las instituciones en España que está propiciando este Gobierno es imparable», ha creído el coordinador general.
«Todos, todas las instituciones, del CIS al INE, tienen que plegarse a sus intereses», ha insistido Bendodo. «Eso afecta a la imagen de credibilidad de España como país y en el exterior. El PP considera que este debate es una oportunidad para mostrar que España tiene una alternativa clara para gobernar«, y estará Feijóo allí para encarnarla. «Si Sánchez quiere repetir, como ya ha dicho, que el PP tiene intereses oscuros, tendrá que decírselo a la cara al presidente Feijóo«, ha afirmado. Aunque Feijóo no pueda hablar.
Los populares creen que Pedro Sánchez anda nervioso. «Ya ha pasado al insulto directamente dirigido al presidente Feijóo. Cuando uno empieza a percibir que puede perder el partido, empieza a dar patadas. Si quieres ganar, hay que meter más goles, no dar más patadas. Es un mal síntoma para él«.
Paralelismos con Zapatero
Tanta importancia también le dan en Génova a este Debate sobre el estado de la Nación que, de hecho, este martes el presidente del PP reunirá a sus acólitos de la dirección del grupo parlamentario en el Congreso para trabajar las líneas maestras de la intervención, que versarán, principalmente, sobre «los problemas que preocupan a los españoles», como, por ejemplo, las previsiones económicas. A los últimos datos del paro también se ha referido Bendodo. «No hay que lanzar las campanas al vuelo: este Gobierno es de muy venirse arriba. En la última década es el peor mes de junio, y Sánchez lo ve formidable. Nos preocupa ese paralelismo con Zapatero«.
Este pleno monográfico, que sirve para examinar la política que el Gobierno ha llevado a cabo durante ese año, está centrado la actividad de Moncloa durante las últimas jornadas, tal y como desveló Economía Digital. La estrategia socialista está clara: emerger de nuevo con una imagen presidencialista, de líder total. La confrontación ideológica será total con el PP: Sánchez contrapondrá una postura «progresista» y «que no deja a nadie atrás» frente a un PP al que él liga con empresas cuestionables y «derecha económica».
En el Debate sobre el estado de la Nación el presidente del Gobierno hace balance de su gestión y discute con los representantes de los grupos parlamentarios la orientación política general del ejecutivo. Es un debate de especial relevancia política e informativa, ya que el Gobierno confronta sus decisiones con todas las fuerzas políticas del arco parlamentario en una sesión en el Pleno del Congreso de los Diputados.
En España es una costumbre parlamentaria que viene ejerciéndose desde 1983. Comienza con la presentación de una comunicación por parte del Gobierno y finaliza, tras el debate con los diputados representantes de todos los grupos parlamentarios, con la tramitación y, en su caso, aprobación por parte de la Cámara de resoluciones que tienen por objeto orientar la acción del Gobierno en un determinado sentido.