Feijóo diseña una dura oposición económica a Sánchez a partir de enero
En un momento puramente político para Sánchez, el PP quiere atacar por ese flanco, y dejará el discurso económico para el primer trimestre de 2023
En el Partido Popular son conscientes del momento políticamente dulce que vive Pedro Sánchez, con el remate final de la aprobación no sólo de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 sino de otras pretensiones, más polémicas y que podrían lastrarle electoralmente, pero que ha conseguido llevar a cabo, como la reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición. Pero también son bien conocedores de sus sombras y las complicadas relaciones que habitan el Consejo de Ministros, y es por ello que van a dejar que su estrategia se centre en lo puramente político en las próximas semanas para medrar en la medida de lo posible.
Así lo aseguran fuentes de la dirección del Partido Popular a Economía Digital, que señalan además la importancia de hacer hincapié «en lo que está sucediendo», en referencia a la crisis generada a raíz de las rebajas de las penas a condenados por delitos sexuales en virtud de la recién aprobada ley del ‘sólo sí es sí’ y el primer paso para suprimir sedición y «quién sabe» si malversación también.
Precisamente por ello el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, lleva unos días incidiendo en ello -con un acto en Extremadura el jueves, otro en Málaga el viernes y uno central en Madrid el sábado de la mano de la baronesa regional, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida-. Pero no porque la economía no acompañe y haya funcionado la estrategia de Pedro Sánchez en cuanto a la inflación, sino porque, consideran, enero será un momento mejor.
«Tiempo al tiempo. Verás cómo se pone la economía»
«Tiempo al tiempo. Verás cómo se pone la economía», inciden fuentes de la dirección de Génova a este periódico. Con la revisión de las hipotecas y el enfriamiento de la economía, el PP cree que se generará una ola durante el primer trimestre de 2023 -como apuntan la mayoría de analistas económicos- que les será propicia para surfear con su mayor mensaje: la validez en la gestión, ser un partido que «siempre arregla la economía».
Y, por eso, prefieren hacer sangre ahora donde creen que es más doloroso: en la parte social de la acción del Gobierno, que, «a menos que Vox les eche más muletas», volverá a hacer aguas, auguran.
Ahí quieren mostrar perfil. Es por ello que Génova prepara una proposición de ley que arregle lo sucedido con la ley del ‘sólo sí es sí’. Fuentes de la dirección nacional insisten en que están «trabajando en ello». «Tenemos muy claro que debe ser una buena ley, no se puede hacer una chapuza, para eso ya están otros», afirman.
Así también lo aseguró el propio Feijóo el pasado viernes en Málaga. “Si alguna vez nosotros nos equivocamos, rectificaremos. Y ahora que el Gobierno y sus socios se han equivocado, les tendemos la mano para rectificar y volver a imponer las penas que salvaguardaban más los derechos de las mujeres que la actual Ley del Solo sí es sí, que no lo hace”, afirmó.