Feijóo augura una oposición pactista: “garantizamos nuestro apoyo al Gobierno”
El todavía presidente de la Xunta de Galicia defiende que es necesario “sacar la política española del enfrentamiento y de la hipérbole permanente” y augura acuerdos con el Gobierno para dejar de postponer los problemas que urgen”
“Fiabilidad, madurez, sentido de estado y un rumbo claro”. Estas han sido las credenciales con la que Alberto Núñez Feijóo se ha presentado una vez ya investido presidente del Partido Popular con el 98,35% de los votos, con un discurso que viene a ser una enmienda a la totalidad de la oposición que ha representado en los últimos cuatro años Pablo Casado, presente en la primera fila del plenario de este XX Congreso, marcado, como el de Sevilla de 1990 que encumbró a José María Aznar, como el trampolín para la llegada de los populares a la Moncloa.
Un cónclave, calificado por su anfitrión, el presidente andaluz Juan Manuel Moreno, como un “rotundo éxito” que ha servido para “poner en marcha el partido con ese mismo espíritu ganador” y que viene a tratar de frenar el avance de Vox, a la luz de las encuestas la principal preocupación del PP en estos momentos, y recuperar, al menos en la teoría, el modo la casa común del centro derecha de las grandes mayorías.
En discurso ordenado, a diferencia del pronunciado este viernes, Feijóo, que dejará la Presidencia de la Xunta de Galicia tras 14 años y cuatro mayorías absolutas, ha sentado las bases de la oposición que va a ejercer frente al Gobierno de Pedro Sánchez, un estilo que se autodefine “adulto” frente al “este entretenimiento infantil en que ha degenerado la política española”.
La suya, ha expuesto, será una oposición pactista, que priorice el entendimiento para “garantizar soluciones a los problemas reales de la gente”. No ha tenido empacho en repetir y subrayar ante los suyos que “para rectificar lo que se hace mal, garantizamos nuestro apoyo al Gobierno”.
En este sentido, Feijóo ha asegurado que “mientras estemos en la oposición haremos cualquier cosa para que a España le vaya mejor, porque nuestros adversarios son nuestros rivales políticos pero no España”. Y ha insistido en que desde el PP de esta nueva etapa “garantizamos nuestro apoyo al Gobierno “para cesar a ministros”, “para proteger nuestros servicios públicos”, “para impulsar una economía que crezca de forma sana” y “para no depender de quienes quieren fracturar nuestro país” y “para garantizar que la política exterior no es cosa de un solo hombre”, en referencia, esto último al giro sobre el conflicto del Sáhara. Sin embargo, ha querido dejar claro que, en su caso, “moderación no es tibieza, diálogo no es sometimiento”.
Para continuar preguntándose “¿Por qué los partidos políticos no podemos hablarnos? No estoy aquí para insultar al presidente del Gobierno, sino a ganarle. Yo le pido que no oculte ni insulte a la inteligencia de la mayoría de los españoles”.
La condición que pone el gallego para estos acuerdos sería, ha relatado, el marco constitucional y el interés general. “Para dejar de postponer los problemas que urgen es muy fácil encontrarnos: estamos en la Constitución, en el sentido de estado y en el interés general. Cuando volvamos al Gobierno, que bueno será encontrar un líder de la oposición que diga lo que acabo de decir”.
En su discurso, el gallego ha criticado la gestión del Ejecutivo de Sánchez: “cualquiera que mire la situación de nuestro país ve que España merece más que un Gobierno desbordado por la realidad, España merece más que un gobierno que gestione a sus espaldas o que rompa sus consensos y para garantizar que no vamos a jugar nunca con sus intereses generales”. En este sentido, ha subrayado que cree “profundamente en nuestras posibilidades, no en las de nuestro partido, que también, sino en las de nuestro país”.
“Ya está bien de repartir carnés, aquí cabemos todos”
Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular
Feijóo no ha pronunciado en ningún momento a Vox pero en su discurso sí ha plasmado la manera en que cree que pueden combatirlo desde las filas populares: “empecemos ya de una vez a trabajar como adultos en la política española, dejémonos ya de ser más patriotas que nadie, este es el partido de todo” Basta ya de polémicas forzadas. “Cerremos los debates estériles y enfrentémonos a los problemas reales”, ha remarcado.
Asimismo, frente al cuestionamiento de las políticas comunitarias que realiza el partido de Santiago Abascal, el gallego ha defendido la identidad europeísta del PP, así como la cooficialidad de las lenguas en España y el estado de las autonomías que ha participado en la construcción de los grandes consensos. “No somos un partido que enfrenta a la gente por cuestión de género, somos un partido de la igualdad, sin trampas, sin caminos. Ni un partido urbanita ni un partido rural, qué empeño en etiquetarnos”.
Entre sus últimas palabras, Feijóo ha querido recordar que empezó “en la vida pública de alto cargo con el presidente Aznar, con el presidente Fraga sin afiliarme” y sólo después, tras comprobar que “en el PP la gente se afilia por convicción y no por interés” dio el paso a la militancia. “A estas alturas de la vida, nadie va a frenar mis convicciones. No soy nuevo, ni desconocido. Me queda la última cuarta parte del partido que es donde se decide el resultado”.