Un fármaco inhalado cura el coronavirus en una semana y protege a los pulmones
El fármaco evita que se desencadene una tormenta de citoquinas en los pulmones, una reacción excesiva del sistema inmunitario que es fatal contra el coronavirus
Mucho se ha hablado de las vacunas contra el coronavirus, pero poco de los fármacos que se están desarrollando para tratar la enfermedad de forma efectiva. Uno de esos fármacos es capaz de curar el coronavirus en una semana, puesto que sana a los pulmones través de la inhalación.
Este prometedor medicamento –desarrollado por Shiran Shapira y Nadir Arber, del Centro Médico Ilchilov de Tel Aviv (Israel)– consiste en un fármaco conocido como EXO-CD24. Según ha publicado La Razón, los ensayos han reflejado que 30 pacientes con casos moderados y graves de coronavirus se hayan podido recuperar en una semana.
El EXO-CD2 forma parte del proceso que se inicia cuando el sistema inmunológico intenta reaccionar frente al virus SARS-COV-2. Llegados a ese punto, el cuerpo produce lo que se llama tormenta de citoquinas o citocinas, unas proteínas que son fundamentales a la hora de regular niveles de inflamación en el cuerpo humano.
Respuesta rápida contra la tormenta de citoquinas pulmonar
La inflamación es algo normal en la respuesta inmunitaria, el problema es cuando lo que se produce es excesivo. En esos casos, los enfermos de coronavirus pueden tener muy mal pronóstico. El fármaco EXO-CD24 está compuesto por exosomas y por la proteína CD24. Los exosomas son un medio para la comunicación y el transporte macromolecular.
Su estructura tiene una doble capa lípida, lo que los convierte en vehículos perfectos para ser portadores naturales de fármacos que apunten a células o tejidos específicos. Asimismo, el equipo de Arber y Shapira llevan dos décadas investigando los exomas y ahora lo han convertido en el vehículo para proteína CD24.
Fácil de aplicar: una única dosis respirada cada día
Shapira ha explicado al mencionado medio que la proteína «se encuentra en la superficie de las células y tiene un papel importante y conocido en la regulación del sistema inmunológico». En otras palabras, los científicos han «envasado» la proteína CD24 en exosomas para que se dirijan directamente a las células afectadas por el virus.
Este medicamento se aplica por inhalación: una dosis durante cinco dosis. La respiración hace que se dirija directamente a los pulmones, el sitio donde se produce la tormenta peligrosa de citoquinas. «Es un tratamiento innovador que se puede producir de manera rápida, eficiente y de bajo coste», explicó Arber a La Razón.