Expertos desconfían de que la vacuna propicie la inmunidad de rebaño
Los científicos desinflan el optimismo político ante las vacunas Covid: "Sería un error asumir que la vacunación por sí sola puede suprimir una epidemia"
«Sería un error asumir que la vacunación por sí sola puede suprimir una epidemia», ha afirmado este miércoles Bodo Plachter, profesor y director adjunto del Instituto de Virología de la Universidad de Mainz (Alemania).
Se trata de uno de los muchos expertos que no están tan seguros de que las vacunas de coronavirus llevarán a la inmunidad de rebaño en 2021, como han afirmado algunos políticos.
Las noticias recientes de Pfizer y Biontech, Moderna y las vacunas rusa y china han llenado de esperanza al planeta.
Y aunque se trata de acontecimientos históricos que previsiblemente tendrán efectos positivos en la emergencia sanitaria mundial, algunos científicos han querido matizar las ilusiones que han transmitido los dirigentes al confirmarse la alta eficacia de varias vacunas de Covid-19.
La inmunidad de rebaño, o inmunidad de grupo, ha sido una de esas promesas políticas dificiles de alcanzar, según los expertos. Reuters informa de que algunos dirigentes incluso han expuesto estimaciones que apuntan a que inmunizar a dos terceras partes de la población pondrá freno a la pandemia y blindará a comunidades enteras o países. Pero no es tan fácil justificar estas aseveraciones.
Otros factores además de la vacuna —muchos de ellos que aún permanecen como un misterio— influyen en que se pueda alcanzar la inmunidad de rebaño.
Algunos de estos factores son la verdadera tasa de reproducción del virus en todo el mundo, si la vacuna será igualmente eficaz para todos, si gran parte de la población está dispuesta a vacunarse o si las primeras vacunas logran detener la transmisión.
No solo la vacuna conduce a la inmunidad de rebaño
Un aspecto fundamental de la inmunidad de rebaño es la tasa de reproducción del nuevo (R) del nuevo coronavirus.
Este indicador explica la capacidad de transmisión de un contagiado; si es superior a 1, se entiende que un infectado puede contagiar a más de una persona. Y aunque este dato lo ofrecen la mayoría de gobiernos, es imposible saber la tasa de reproducción en circunstancias normales, sin restricciones.
Las restricciones se han llevado a cabo en parte para bajar la tasa R en determinados territorios. «Por ahora no sabemos exactamente qué tan rápido se propaga el virus sin ninguna precaución y con los viajes normales y las actividades sociales que teníamos hace un año», ha explicado Winfried Pickl, profesor de inmunología de la Universidad Médica de Viena, que estima que la tasa R del coronavirus está «más cerca de 4 que de 2».
Los científicos calculan los umbrales de porcentaje de inmunidad colectiva para enfermedades infecciosas dividiendo 1 entre la tasa R, restando el resultado a 1, y multiplicando por 100. Explica Reuters que, por ejemplo, la inmunidad de grupo contra el sarampión, que tiene un valor R de 12 o más, se activará solo si más del 92% de las personas de un grupo es inmune. Para la gripe estacional el umbral sería solo del 23%.
La eficacia de las vacunas también importa para la inmunidad de rebaño
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) estima que la inmunidad de rebaño se alcanzaría con el 67% de infectados o vacunados. La canciller alemana Angela Merkel prevé levantar las restricciones cuando entre el 60% y el 70% tengan inmunidad. Y la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una cobertura de vacunación de entre el 65% y el 70% bastaría para llegar a la inmunidad de grupo.
Pero los expertos advierten de que estas previsiones no contemplan la posibilidad de que la tasa de transmisión sea mayor ni reparan en que cualquier vacuna con una eficacia inferior al 100% obligaría a elevar esos umbrales de inmunidad de rebaño. Pfizer y Biontech primero anunciaron una eficacia del 90% y este miércoles la subieron al 95%, similar a la anunciada este martes por Moderna. No se presentado ninguna del 100%.
El académico del Johns Hopkins Center para la seguridad sanitaria, Amesh Adalja, ha comentado que en Estados Unidos un objetivo para la inmunidad sería que más del 70% de la población fuera inoculada, pero matizó que esta cifra podría ser superior dependiendo de si las vacunas son de menor eficacia.
¿Pueden las vacunas detener la transmisión de coronavirus?
Los científicos consultados por la agencia francesa de noticias también han explicado que no se sabe aún si las vacunas de coronavirus serán capaces de detener la transmisión comunitaria. La información que se ha presentado de las vacunas hasta ahora indica que pueden ayudar a que la mayoría de las personas no desarrollen la enfermedad de la Covid-19, pero se desconoce si podrán contagiarse e infectar a otros sin darse cuenta.
Por eso el mencionado Bodo Plachter de la Universidad de Mainz avisa que «sería un error» creer que la vacunación frenará la pandemia. «Es posible que las personas vacunadas tengan menos virus», ha dicho, pero no necesariamente que no puedan transmitirlo. Y ha apostillado que las infecciones respiratorias son difíciles de bloquear con vacunas, aunque las inyecciones contribuyen a reducir la cantidad de virus circulante.
Penny Ward, profesora de medicina farmacéutica invitada del King’s College de Londres, ha añadido que, «si bien la protección contra las enfermedades tiene un valor para un individuo, no evitará la circulación del virus y el riesgo de enfermedad en personas no vacunadas». A lo que se ha sumado Josep Jansa, experto de emergencias del ECDC: «la inmunidad de rebaño se refiere a la protección comunitaria, no a cómo se protege un individuo».
«Hay que proteger a los vulnerables»
Eleanor Riley, profesora de inmunología y enfermedades infecciosas de la Universidad de Edimburgo, es partidaria de que se deseche el optimismo por la inmunidad de grupo en favor de campañas de vacunación que prioricen a las poblaciones vulnerables. «La idea de la inmunidad de rebaño es proteger a los vulnerables», ha asegurado.
Su explicación es esta: si el 98% de la población se ha vacunado, habrá tan poco virus en esa comunidad que el 2% restante estará protegido. «Ese es el punto». Así las cosas, ante los muchos misterios en torno al asunto, Riley ha asegurado que es un sinsentido alentar la idea de la inmunidad de rebaño a través de la vacunación.
A su juicio, un mejor enfoque sería «cambiar la inmunidad de rebaño» y utilizar las primeras dosis de las vacunas para proteger a los más necesitados, sin preocuparse tanto por los miembros más robustos del «rebaño», que pueden vivir tranquilamente con el virus. «Olvidémonos de proteger a las masas para proteger a los vulnerables», ha insistido.