Exgerentes de CDC reconocen la barra libre de donaciones en Catdem y Fòrum
Excargos económicos de CDC admiten que no se ponían filtros para controlar las donaciones a las fundaciones
Los antiguos responsables económicos del Convèrgencia Democràtica de Catalunya (CDC) han admitido este lunes ante el juez de la Audiencia Nacional (AN) que investiga el caso del 3%, José de la Mata, que no había ningún filtro para controlar las donaciones que entraban a las fundaciones Catdem y Fòrum.
Los declarantes, que han comparecido como imputados, han sido los siguientes: Francesc Xavier Sánchez Vera, exresponsable el cargo de responsable económico y jurídico de CDC; Anna Dolors Benítez, ex jefa económica financiera, y Carles del Pozo Cerda, exgerente y excoordinador del Área Económica.
Todos ellos han explicado que la ley no obligaba en ese momento a controlar el origen de los fondos que recibían Catdem y Fòrum. Por tanto, explican, no tenían ninguna responsabilidad sobre quiénes hacían las donaciones ni tampoco si estos donantes eran personas o empresas que licitaban obra pública.
La investigación, pegada a la instrucción del 3%, trata de esclarecer si estas donaciones aportadas por empresarios a través de las fundaciones de CDC –a priori realizaban trabajos de asesoramiento– acababan en las arcas del partido a cambio de concesiones de obra pública en Cataluña.
El juez quiere ahora examinar las facturas mensuales que se giraban a Catdem
En este contexto ha aparecido el nombre de Germà Gordó, quien ejerció la Gerencia del partido, como uno de los responsables. Gordó, que según las declaraciones destacaba por su «marcado peso político» y su «personalidad», dejó este cargo en 2011, cuando, siguiendo siempre estos testimonios, se apreciaron una merma de los ingresos vía fundaciones.
Montse Vinyets, abogada de la CUP, partido que ejerce la acusación popular en esta causa, ha lanzado varios acusaciones después de producirse los interrogatorios a los tres imputados,
En declaraciones a los medios de comunicación, Vinyets ha manifestado su extrañeza de que no se hiciese una «monitorización» de las donaciones. El objetivo, ha añadido, es averiguar si existió una «trazabilidad entre donaciones, fundaciones y procesos de adjudicación».