Europa detecta los primeros casos de trombos de las vacunas de Pfizer y Moderna
La Agencia Europea del Medicamento rechaza abrir una investigación formal pero mantiene monitoreados a 13 pacientes por trombosis
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha recibido los primeros informes sobre casos de trombosis de las vacunas de Pfizer y de Moderna en diferentes puntos del continente. Noruega, Islandia y Liechtenstein han remitido la información al organismo, que ha rechazado por el momento abrir una investigación formal sobre estos efectos secundarios.
Se trata de la primera vez que se detectan estas contraindicaciones en los preparados de las farmacéuticas estadounidenses que utilizan una tecnología del ARN mensajero, a diferencia del método del adenovirus que se sospecha que está detrás de las complicaciones registradas por Astrazeneca o Janssen (Johnson & Johnson).
El organismo regulador de medicamentos ha recibido información sobre 11 pacientes vacunados que han presentado estos síntomas tras haber sido inoculados con la vacuna de Pfizer, así como otros dos que habían recibido la inyección de Moderna debido a una baja concentración de plaquetas en la sangre. Sin embargo, considera que el número es demasiado reducido como para activar una investigación exhaustiva.
«Cuando se observan en el contexto de la exposición de las personas a las vacunadas, estas cifras son extremadamente bajas y no generan preocupación”, ha explicado una fuente de la EMA a la Agencia Efe.
Pfizer ha distribuido más de 60 millones de vacunas en Europa
Para tener en cuenta la magnitud del suministro de vacunas. Solo Pfizer ha distribuido cerca de 60 millones de dosis de su preparado entre los 27 países miembros de la Unión Europea. Más de 12 millones se han inyectado en España, sin que se haya notificado oficialmente ningún caso de trombosis. Algo que sí que ha ocurrido con la vacuna de Astrazeneca.
De hecho, la vacuna estadounidense ya ha estado sometida a rigurosos estudios en otros países. Israel inició una investigación para determinar si su administración estaba relacionada con la aparición de 67 casos de miocarditis en personas jóvenes vacunadas, de entre 18 y 30 años. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad concluyó que no había pruebas que vincularan los dos fenómenos.
En el caso de Moderna, se han distribuido cerca de 5 millones de dosis por todo el viejo continente como resultado de sus acuerdos con la Comisión Europea. A España le han correspondido 1,2 millones. Se espera que el número se multiplique en los próximos meses debido a la ampliación de su capacidad de fabricación.
El organismo ha concluido que estas cifras demuestran que no hay razones de alarma, aunque ha decidido monitorear de cerca todos los casos notificados por los tres países.
Europa ha detectado 300 casos de trombosis por las vacunas
Hasta la fecha, la Agencia Europea del Medicamento ha tenido constancia de más de 300 casos de trombosis entre paciente que habían recibido la vacuna del coronavirus. La mayor parte de ellos (287) corresponden a la vacuna británica.
La oleada de restricciones por parte de los países sí que llegó a la institución a iniciar un análisis en profundidad tanto de Astrazeneca como de Janssen. En ambos casos, se ha demostrado que los trombos son uno de los efectos secundarios menos frecuentes. Aunque se ha optado por mantener el fármaco en el mercado debido a que supone muchos más beneficios que riesgos.
Los científicos europeos se han comprometido a tomar medidas si ven que es necesario proteger la salud pública. “La EMA y los Estados miembros de la UE continuarán monitoreando y evaluando cualquier información nueva, incluidos los informes sobre presuntos efectos secundario», ha recalcado la institución.