Estupefacción en Europa: Sánchez excluye a Feijóo de los actos de la OTAN

Nada: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene en la negrura al principal partido de la oposición, el PP, y a su líder, Alberto Núñez Feijóo, sobre cualquier asunto relacionado con la cumbre de la OTAN. Ni invitaciones a participar en algunos de los múltiples actos -que formen parte del programa oficial o sea un side event-, ni discutir o consensuar o tan siquiera informar sobre la postura de España en política internacional. El contacto es nulo.

Según fuentes del equipo de Feijóo, «Sánchez no llama para nada»: «Tenemos cero información sobre la cumbre», especifican. Tampoco han recibido respuesta a la propuesta de pacto que el líder popular envió la semana pasada a Moncloa en materia de defensa y seguridad, con el que Génova esperaba consensuar una postura nacional entre las dos grandes formaciones políticas para que Sánchez fuera con el respaldo mayoritario a decidir sobre el nuevo concepto estratégico de la Alianza Atlántica.

La situación a ojos de las altas esferas populares es clara. «Nos desprecia», resume un estrecho colaborador del presidente popular. Y tan es así la situación que este jueves pasado, en la reunión en Bruselas del Partido Popular Europeo (PPE), la «estupefacción» del resto de homólogos era patente. No se podían creer que los populares españoles estén a ciegas en cuanto a los principales puntos de la cumbre, que reunirá a 44 delegaciones internacionales, con sus respectivos jefes de Estado o de Gobierno al frente en su mayoría.

«Nos acusan de deslealtad»

En Génova, las acusaciones de «deslealtad» han sentado especialmente mal, dado que entienden que ellos mantienen un apoyo cerrado a Sánchez en lo que tiene que ver con la Alianza Atlántica, aunque sigan criticando con dureza la división del propio Gobierno con respecto a la propia OTAN.

«El PPE está estupefacto porque medio Gobierno de un estado miembro se manifieste en contra de la OTAN», admiten desde el entorno de Feijóo. Lo cierto es que los representantes de la cuota de Unidas Podemos en el Gobierno no han confirmado su asistencia a la cumbre. Se espera la asistencia de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y militante del Partido Comunista Español, cuyo entornó defendió la organización atlántica al defender que ella provenía de una «familia y ciudad de militares».

Además, su ausencia sería difícilmente explicable. Ella, a diferencia del resto de Ione Belarra, Irene Montero o Alberto Garzón, sí forma parte del Consejo de Seguridad Nacional. Garzón, que es ministro de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida, aún no ha querido aclarar su asistencia y se ha puesto de perfil.

El que sí encabezará las manifestaciones antimilitaristas será el secretario de Estado para la Agenda 2030 de España, secretario general del PCE y diputado de Unidas Podemos, Enrique Santiago, quien además, ha pedido públicamente la disolución de la OTAN y apostar por «alianzas de paz». También se verán en alguno de los actos de la llamada contracumbre a miembros de Podemos como Lucía Muñoz, diputada en el Congreso.

De parte de IU, participarán Sira Rego -la número dos-, la integrante de la Ejecutiva Eva García Sempere, el eurodiputado Manuel Pineda y el responsable del área Internacional, Jon Rodríguez. Los populares, eso sí van a estar pendientes de a ver qué explicaciones dan los distintos partidos de la confluencia de Unidas Podemos en los próximos días para justificar sus posturas.

Sí estará Von der Leyen

En el pacto que planteaba el PP se buscaba que la política de Defensa «no sea nunca partidista ni esté al albur de quién gobierne en España». «Que no dependa de los socios que un partido u otro pueda tener en el Gobierno», remarcó el vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, cuando lo anunció públicamente.

Pero no han conseguido nada, y, realmente, a la cumbre de la OTAN solo están convocados jefes de Estado y Gobierno. Así, el PP no tiene participación aunque sea el partido líder de la oposición o el evento se celebre en Madrid. Pero quienes sí acudirán serán los miembros del Partido Popular Europeo con cargos de ese nivel, como es el caso de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.