De 100.000 a 800.000 contagios: así difieren los estudios del covid-19
Distintos estudios matemáticos intentan predecir cuál será la evolución de la enfermedad para encontrar una pronta solución
Con más de 20 días de confinamiento entre paredes y 111.000 infectados por coronavirus, no hay momento en el que alguien deje de pensar cuándo se habrá frenado la pandemia y cuál habrá sido su verdadero impacto. Son preguntas que también se hacen los expertos, que han ido más allá y han elaborado distintos modelos matemáticos para arrojar un poco de luz sobre qué sucederá en el futuro. Desde profesores universitarios hasta epidemiólogos, todos ellos han intentado saber cuándo se podrá recuperar la normalidad.
La mayoría de estos trabajos se han apoyado en un modelo de Kermack-Mckendrick, también conocido como modelo SIR. Este esquema, de principios del siglo XX, reproduce la evolución de una enfermedad entre tres grupos de la población: susceptibles (S), infectados (I) y recuperados (R).
Uno de los estudios se lleva a cabo desde la Universitat Politècnica de Valencia (UPV). Su responsable es Joan Carles Micó y es profesor titular de la universidad. Micó, con datos del 25 de marzo, predijo el pico de contagios en aproximadamente 160.000 personas, una cifra que reducía de manera notable sus propias previsiones de días anteriores.
Con el paso de los días, los responsables del estudio siguieron actualizando sus predicciones y admitieron que la evolución de contagios podría mejorarse, teniendo en cuenta «las decisiones políticas como influencias sobre los parámetros, pudiéndolo convertir en un modelo apto para la toma de decisiones óptimas en un futuro para una crisis similar».
En sus últimas actualizaciones llegaron a afirmar que eran conscientes de que su última previsión era alcanzar el pico hoy (3 de abril) y, como el resultado quedaba «un poco lejos de la realidad», seguirían haciendo estimaciones. «Si en los próximos días no fuésemos capaces de reproducir las tendencias reales, revisaríamos el modelo», afirman.
Cuándo podremos salir de casa
Cambiar el modelo no es algo excepcional. De hecho, otro grupo de matemáticos de la UPV ya lo hicieron al inicio de la epidemia, cuando publicaron que el pico de contagios llegaría entre finales de mayo y principios junio y el número total de contagiados sería de 800.000.
Los miembros de MUNQU pensaban a principios de marzo que el pico de contagios alcanzaría los 800.000 infectados
Casi dos semanas después y con un nuevo modelo, estos matemáticos, componentes del equipo de investigación MUNQU del Instituto Universitario de Matemática Multidisciplinar, creen que el pico de contagiados y hospitalizados se ha alcanzado. Su objetivo pasa ahora por responder a otra gran duda: cuándo finalizará el confinamiento y la gente podrá salir a la calle con cierta normalidad.
Para ello dibujan dos escenarios posibles. El primero, desfavorable, en el que las personas no mantendrían el comportamiento de distanciamiento social y el buen tiempo no frenaría la propagación de la enfermedad; en el siguiente, favorable, sucedería lo contrario y se reduciría la capacidad de contagio en un tercio.
Con todo, llegan a la conclusión de que el Gobierno permitirá una salida escalonada del 25% de las personas en cuarentena cada 7 días. El levantamiento de medidas, según aparece en este estudio, se produciría desde el 1 de mayo de 2020, es decir, los días 1, 8, 15 y 22 del mismo mes. Asimismo, añaden en su informe [lo puedes leer aquí], «asumimos que seguimos tomando precauciones para evitar contagios».
Cómo coordinar una salida ordenada
Entre los nombres de expertos, el de Oriol Mitjà es uno de los que más suena estos días. Mitjà, especialista en enfermedades infecciosas y uno de las voces que se pronunció primero sobre la necesidad de un confinamiento total, explica ahora cómo levantar el confinamiento de manera escalonada.
«El escenario de futuro más probable es que la transmisión del nuevo coronavirus no se pueda eliminar a corto plazo y que se originen brotes recurrentes durante los próximos meses. Esto es debido a la gran transmisibilidad, periodo corto de incubación y baja proporción de población inmunizada (15%)», defiende en su última publicación.
El catalán añade que, incluso si usamos medidas de control de infección eficaces, «lo más probable es que algún caso pueda escapar al control epidemiológico. Sólo a medida que haya más gente protegida por haber pasado la infección y posteriormente por el impacto de la vacunación, cuando esté disponible, disminuirá el riesgo de que haya brotes».
Próximos pasos para la #salida_coordinada_del_confinamiento #COVID19❓❓
1) 📲Uso de #app1: Los ciudadanos deberemos informar si tenemos síntomas, para focalizar los confinamientos al nivel de barrio o de municipio donde haya más casos. Ej. #stopcovid19cat o #CoronaMadrid Sigo👇 pic.twitter.com/izEqih7JdM
— Oriol Mitja (@oriolmitja) March 29, 2020
¿Qué propone? Él lo califica como «varios paquetes de trabajo» y consisten en un desconfinamiento secuencial de personas en riesgo, una evaluación de la inmunidad de la población, una detección precoz de casos y la puesta en marcha de medidas de confinamiento focalizadas en zonas calientes.
¿Cómo bajamos del pico?
Entre otros estudios publicados, el de Vicente Ibáñez, un renombrado economista de la Universidad Politécnica de Navarra (UPNA), donde es profesor, intentaba explicar De qué cifras estamos hablando cuando se dice que “lo peor” está por llegar, en clara alusión a las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El profesor de la UPNA señalaba en su trabajo que, de seguir los datos el patrón esperado, el número más probable de contagios con los datos oficiales a final de mes sería de 107.000 contagiados, lo que supondría en ese momento que en menos de una semana podríamos haber superado a China.
Y, ¿cuándo llegará el pico? Este punto álgido, en su opinión, se produciría el día 3 de abril, tal y como muestra gráfico que aparece a continuación (línea roja). «A partir de esa fecha, el número de nuevos contagiados disminuiría», asegura Ibáñez.
No obstante, decía a renglón seguido, el descenso «se prevé lento». Haciendo cálculos, lo más probable es que para el 10 abril todavía no hayamos entrado en la fase estacionaria.
Ibáñez trazaba dos escenarios. En el más optimista, pero muy poco probable, el pico se produciría el 1 de abril, haciendo el máximo de nuevos contagios en el entorno de los 6.690; en el peor escenario, en cambio, la fase de crecimiento de los nuevos contagiados no llegaría a su fin hasta el 11 de abril con 14.000 nuevos contagiados.
Los modelos optimistas
Entre todas las predicciones, las de Álex Villalobos, profesor de la UPV en el campus de Alcoy (Alicante), destacan por ser de las más optimistas. De acuerdo a sus propias métricas, elaboradas a partir de los datos que el Ministerio de Sanidad y la OMS aportan diariamente, asegura ante todo que lo peor ha pasado y que las cifras de confinamiento están funcionando.
Villalobos, que ha ido ganando popularidad en las redes sociales a medida que publicaba nuevos análisis de la situación, siempre destaca dos indicadores que obvian la mayoría de medios cuando dan cifras: la tasa de propagación de la enfermedad (R0) y los días de duplicación.
Feliz domingo «doblegadores de curvas», aquí tenemos el parcial de hoy. El mejor hasta la fecha! #QuedateEnCasa #COVID19España pic.twitter.com/3iazQajn9D
— Alex R. Villalobos (@AlexRVillalobos) April 5, 2020
Si el primero baja, la enfermedad se extiende más lentamente, lo que provoca de manera automática que los días de duplicación de la enfermedad aumenten. El objetivo, por tanto, es que se consiga una tasa de propagación por debajo a 1 (significa que por cada persona enferma no se contagia a otra) y que el tiempo de duplicación alcance valores cercanos a 7,5 días.