Estos son los países que tendrán que presentar una PCR para entrar en España
Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Estados Unidos o Rusia forman parte de los 65 territorios marcados en rojo por el Gobierno de España
España exigirá desde el próximo 23 de noviembre una prueba PCR negativa de coronavirus a todos los viajeros que procedan desde territorios de alto riesgo epidemiológico. Los pasajeros tendrán que acreditar que están libres de la Covid-19 cuando pasen por la frontera tanto por vía aérea como marítima. La lista de zonas rojas agrupa a 65 países de todo el mundo.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado hoy las resolución que establece esta nueva medida de control. El texto va acompañado con el listado inicial de los lugares más afectados por la pandemia. Los ciudadanos de 28 países del espacio europeo estarán obligados a portar un documento acreditativo de la prueba PCR para acceder a España. Un reflejo del impacto de la segunda ola de coronavirus en el viejo continente.
Alemania, Francia, Italia o Bélgica tendrán que presentar una PCR
La medida restrictiva ha alcanzado a todas las grandes potencias de la Unión Europea que están inmersas en la segunda fase de la crisis sanitaria. Los habitantes de Alemania, Bélgica, Francia, Países Bajos, Portugal, Austria o Grecia tendrán que presentar la PCR para acceder al territorio español por barco o avión.
La lista la completan otras regiones como Bulgaria, Chequia, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Hungría, Irlanda, Islandia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Rumanía, Suecia, Liechtenstein y Eslovaquia.
El Ministerio de Sanidad ha tenido en cuenta para elaborar la clasificación los criterios de riesgo del Centro Europeo de Control de Enfermedades. Únicamente algunas regiones dentro de los países se han librado de las restricciones. Una posición similar a la que muchos gobiernos europeos han aplicado con las Islas Canarias.
Los habitantes de las Islas Faroe y Greenland (Dinamarca), las Islas Azores (Portugal) las zonas Kitri, Ionia Nisia, Dytiki Ellada y Sterea Ellada (Grecia) y una decena de comunidades noruegas no estarán obligados a presentar la prueba PCR de Covid-19 al acceder a España.
Reino Unido, Estados Unidos y Rusia también están en rojo
Fuera del espacio europeo hay un total de 28 países que estarán obligados a llevar consigo una prueba PCR para ingresar en territorio español. El criterio de selección ha sido en este caso una incidencia acumulada superior a los 150 casos positivos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
El listado engloba grandes potencias como Reino Unido, Estados Unidos, Rusia, Argentina, Colombia, Suiza, Marruecos o los Emiratos Árabes cuya situación epidemiológica continúa siendo preocupante en la fase de rebrotes.
La clasificación la completan Albania, Andorra, Armenia, Aruba, Bahréin, Belice, Bosnia y Herzegovina, Cabo Verde, Costa Rica, Georgia, Gibraltar, Guam, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Macedonia del norte, Moldavia, Mónaco, Montenegro, Palestina, Panamá, Polinesia Francesa, Puerto Rico, San Marino, San Martín, Serbia, Túnez y Ucrania.
Los infractores se enfrentan a sanciones de hasta 600.000 euros
El Gobierno de España ha determinado que aquellas personas que infrinjan la nueva normativa y traten de entrar en el país sin la correspondiente prueba PCR de coronavirus se enfrentarán a multas de entre 3.000 y 600.000 euros en función de la gravedad de sus actos. Las agencias de viaje, operadores turísticos y compañías de transporte tienen la obligación de comunicar estas medidas a los turistas en el proceso de compra de los billetes.
Todos los que accedan desde alguno de estos 65 territorios tendrán que completar un formulario sanitario de acceso y llevar consigo un documento acreditativo de la prueba de la Covid-19 en formato de papel o digital.
Además, los agentes de las aduanas continuarán con las revisiones habituales que realizaban en las fronteras. Los pasajeros podrán ser sometidos a un control de temperatura. En caso de que superen los 37,5 grados centígrados, serán evaluados por personal sanitario que determinará su estado clínico y epidemiológico.