Estos son los dos escenarios que plantea el Govern: en el peor de los casos el 14F habría 750 pacientes UCI
En el peor de los casos, Cataluña llegaría al 14F con alrededor de 6.000 nuevos contagios y 770 pacientes graves ingresados en la UCI
El aplazamiento de las elecciones catalanas del 14F por el coronavirus es prácticamente seguro. La llamada a las urnas tendrá que posponerse, y es que las previsiones epidemiológicas con las que trabaja la Conselleria de Salud para los próximas indican que días antes de los comicios las UCI llegará la presión asistencial, en plena campaña electoral. El pico de contagios, no obstante, se espera para el 19 de enero, dentro de cuatro días.
El estudio Evolució de la situació epidemiològica: escenaris per al període electoral hecho público este jueves y al que ha tenido acceso El Periódico, plantea dos escenarios. En el primero de ellos se espera el pico de nuevas infecciones para la próxima semana, aproximadamente el 19 de enero. Sería de 4.500 o 5.000 contagios por día (una tendencia similar a la de los últimos días).
Primer escenario: el 14F habría 3.000 casos diarios y 620 pacientes en UCIs
El pico de ocupación de las UCIs llegaría un poco más tarde, en torno a l 3 de febrero, con 670 pacientes con Covid-19 graves. De cumplirse estas estimaciones, Cataluña podría llegar al domingo electoral con alrededor de 3.000 casos diarios y unos 620 pacientes en la UCI. Si las medidas prorrogadas este jueves tienen efecto, se llegaría a las elecciones con un índice de reproducción del virus por debajo de 1 (actualmente está en 1,32).
Según han informado fuentes al citado medio, este es el escenario “más probable” y “el que está ganando más peso”. No obstante, añaden que lo más probable es que la situación que se dé, teniendo en cuenta la dificultad de prever la evolución de la pandemia, sea entre este primero y un segundo un poco más pesimista. Y es que todavía está por ver si la cepa que apareció en el Reino Unido -entre un 50 y un 74% más contagiosa- se expande también por Cataluña
Segundo escenario: el 14F habría 4.000 casos diarios y 750 pacientes en UCIs
En el segundo escenario que plantea la Conselleria de Salud, en torno al 19 de enero los contagios diarios se situarían en los 6.000. El pico de unidades de cuidados intensivos se llegaría el 7 de febrero (a una semana de los comicios y en plena campaña electoral) con unos 770 pacientes. Para el 14F, Cataluña llegaría con 4.000 nuevos casos y 750 pacientes graves.
En esta segunda opción, el Govern también prevé que las restricciones prolongadas tengan efecto, por lo que la velocidad de transmisión del virus bajaría a 0,9. Sin embargo, la vuelta a la actividad en próximo 25 de enero provocaría un aumento de la rt hasta 1.
Los hospitales preparan la desprogramación de la actividad asistencial no covid
El informe también contempla la desprogramación de la actividad asistencial no covid en hospitales. De hecho, en algunos de ellos ya han comenzado los aplazamientos en las operaciones “no urgentes”. Cuando los enfermos en UCIs superan los 400 la actividad asistencial no relacionada con el coronavirus empieza a condicionarse, pero a partir de 500 la cancelación es ya generalizada.
Además, el documento reconoce la dificultad para realizar un rastreo óptimo, dado el alto número de contagios.
Las divisiones se apoderan de JxCat, ERC, PSC y PSOE ante el retraso electoral
Quienes han defendido suspender la cita del 14-F lo han hecho provocando una desgarradora división interna de sus propios partidos. Hay división en Junts per Catalunya respecto al asunto, la hay en ERC e incluso la hay entre PSC y PSOE.
Entre los partidos independentistas, los defensores de aplazar el 14-F son mayoría, aunque sus argumentos con armadura sanitaria tengan esqueleto de cálculo político.
Carles Puigdemont, por ejemplo, está, en realidad, más pendiente de alargar la cita electoral para dar tiempo a los tribunales de bajar del caballo a su candidata Laura Borràs que no de las capacidades de las UCI, ni las restricciones de la movilidad.
En ERC también cuecen habas. Porque la consellera de Salud, Alba Vergès, ha ido adquiriendo más predicamento para aplazar las elecciones y ha logrado que el líder en las encuestas, el vicepresidente Pere Aragonès, acabara devorado por las dudas.