Este es el motivo por el que las dosis de refuerzo de la vacuna protegen más que la pauta completa
La evidencia científica sugiere que las terceras inyecciones reducen drásticamente las posibilidades de contagio y de sufrir un caso grave de coronavirus
Las dosis de refuerzo de las vacunas desarrolladas contra la Covid-19 cumplen la función que su propio nombre indica: impulsar la respuesta inmunitaria que ya induce la pauta completa de la vacuna original.
Los datos de su despliegue en el mundo real sugieren que produce diez veces más anticuerpos que la segunda, la que completa la pauta de las vacunas de Moderna, Pfizer y AstraZeneca. Y, según los registros de Israel, también reduce significativamente la infección y los casos graves en mayores de 60 años de edad.
Además, los síntomas que aparecen después de las terceras inyecciones de las vacunas autorizadas tampoco son peores que los de la segunda dosis de la candidata, de acuerdo con los datos publicados por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense, por sus siglas en inglés).
Los que han recibido ya etas inyecciones de refuerzo reportan principalmente dolor en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular y articular y escalofríos.
Estos logros se deben a que el sistema inmunológico construye la respuesta inmunitaria «como ladrillos en una pared», explica Kylie Quinn, investigadora de la Facultad de Ciencias de la Salud y Biomédicas de la Universidad Real Instituto de Tecnología de Melbourne (Australia) en The Conversation. Es decir, va construyendo una mejor respuesta inmunitaria cada vez que queda expuesto.
Esta es la misma razón por la que expertos como Margarita del Val, viróloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), creen que el coronavirus quedará como un virus endémico y tendrá que hacer frente a una respuesta natural cada vez más amplia y mucho más difícil de eludir.
«Si después de estar vacunados el virus sigue circulando, cada vez que nos infectemos, reconoceremos más partes de ese virus»
«Si después de estar vacunados el virus sigue circulando, cada vez que nos infectemos, reconoceremos más partes de ese virus. Tendremos una memoria inmunitaria reforzada en potencia y más amplia en capacidad de reconocimiento. Por lo tanto, cada vez estaremos un poco mejor protegidos«, describe.
Los expertos creen que, ahora mismo, las terceras dosis son realmente necesarias ante la aparición de variantes como delta u ómicron, el último conjunto de mutaciones que ha hecho saltar las alarmas de las autoridades sanitarias de todo el mundo.
«Sin duda alguna considero que se deberían realizar ambas estrategias [de refuerzo e inmunización pediátrica] para mantener la infección controlada y disminuir la incidencia de casos graves«, sugiere en una consulta de Business Insider España la Dra. Marisa Di Natale, inmunóloga en el hospital San Francisco de Asis.
«Esta debe ser la prioridad: vacunar a cuantas más personas mejor en todo el mundo y cuanto antes»
En ello coincide la Dra. Ana Treviño Rodríguez-Casanova, coordinadora del Master de Enfermedades Infecciosas de la UNIR, quien cree que, con lo que sabemos hasta la fecha, todas las estrategias son necesarias. «Esta debe ser la prioridad: vacunar a cuantas más personas mejor en todo el mundo y cuanto antes».
No obstante, cabe destacar que las vacunas han demostrado ser eficaces incluso contra las peores versiones del SARS-CoV-2. Aunque se necesite más investigación para ómicron, para la que 3 inyecciones hayan alcanzado sólo el 75% de eficacia.
¿Se necesitará una dosis de refuerzo anual contra el COVID-19?
Antes de que ómicron fuese una realidad, la prioridad era vacunar a toda la población mundial lo antes posible. Pero la aparición de una variante más peligrosa que las anteriores ha llevado a las autoridades sanitarias priorizar las campañas de vacunación de refuerzo y la inmunización de la población pediátrica.
«Con lo que sabemos hasta la fecha, todas las estrategias son necesarias. Esta debe ser la prioridad: vacunar a cuantas más personas mejor en todo el mundo y cuanto antes», sugiere en una entrevista con Business Insider España la Dra. Treviño.
Pero los científicos aún no saben cuánto dura realmente la inmunidad de la vacuna o la respuesta inmunológica que aparece tras una infección natural. Esta depende de la cantidad de anticuerpos que se generen, cuán rápido decaigan y de la capacidad del virus para replicarse y eludir esta respuesta.
«No sabemos si la vacuna del coronavirus dura más o menos»
«No sabemos si la vacuna del coronavirus dura más o menos. Otras evidencias sugieren que llega al año e incluso más del año. No hemos tenido más tiempo para comprobarlo», señala en una llamada con Business Insider España Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).
Conforme a las declaraciones de Michel Nussenzweig, director de inmunología molecular de Rockerfeller y autor principal de un estudio relacionado de la misma universidad a The Guardian, la expectativa es que las personas puedan producir una respuesta rápida de anticuerpos y resistir la infección en un gran número de casos.
Según los datos de una de las últimas investigaciones relacionadas, publicada en Nature, los contagiados son capaces de producir células inmunes contra el coronavirus durante toda la vida.
«Si la proteína de pico muta y los anticuerpos no pueden unirse también, vale la pena dar una inyección de refuerzo contra la nueva proteína pico. Y si los anticuerpos no funcionan tan bien contra las variantes, las células T podrían hacerlo», ha explicado con anterioridad a The Conversation Luke O’Neill, inmunólogo de la Facultad de Bioquímica e Inmunología del Trinity College de Dublín.
«El virus es capaz de mutar, pero nuestro sistema inmunológico está muy bien preparado en su vertiente celular para controlar esas variantes, incluso aunque sean variantes con más cantidad de mutaciones», asegura la Dra. Yvelise Barrios, vocal de la SEI.